jueves, 8 de julio de 2021

La hija del tiempo. Josephine Tey

FICHA TÉCNICA:


Título:
La hija del tiempo
.

Autora: Josephine Tey.

Editorial: Hoja de lata.

Número de páginas: 260

ISBN: 978-84-16537-63-1



Sinopsis:

Postrado en una cama de hospital, el inspector Alan Grant, de Scotland Yard, se aburre mortalmente. Ni las anémonas de la señora Tinker, su ama de llaves, ni el ruibarbo estofado de la enfermera Darroll logran levantarle el ánimo. Pero un día llega su amiga, la actriz Marta Hallard, con una vieja postal de Ricardo III de Inglaterra en el bolso, y Grant queda fascinado por su enigmático rostro. Ese no es el rostro de un monstruo jorobado, ni de un supuesto asesino de niños, tal como han contado siempre los libros de historia. A partir de entonces, y con la ayuda del joven y enamoradizo Brent Carradine, investigador en ciernes del Museo Británico, Grant se zambulle con entusiasmo en la verde y salvaje Inglaterra de la guerra de las Dos Rosas, en pleno siglo xv, para tratar de desentrañar uno de los misterios más oscuros de la monarquía británica: ¿mató realmente Ricardo III a sus sobrinos, los Príncipes de la Torre, para hacerse con el trono? ¿Quién, si no? 

 

Acerca de la autora:

(Inverness, 1896-Londres, 1952), es el seudónimo principal de Elizabeth Mackintosh, célebre escritora y dramaturga escocesa. Pese a pertenecer cronológicamente a la llamada Edad de Oro de las novelas británicas de intriga, las narraciones y los personajes de Tey se alejan de los estereotipos que comparten los títulos clásicos de suspense.

En 1929, su novela The man in the Queue cosechó un éxito notable e introdujo a su personaje más famoso, el inspector Alan Grant, de Scotland Yard, que protagonizaría otras cinco novelas, entre las cuales cabe destacar La hija del tiempo (1951; Hoja de Lata, 2020) y Un chelín para velas (1936; Hoja de Lata, 2019).

Al margen de la serie de Alan Grant, otras de sus obras más celebradas son La señorita Pym dispone (1946; Hoja de Lata, 2015), El caso de Betty Kane (1948; Hoja de Lata, 2017) y Patrick ha vuelto. Todas ellas ponen de manifiesto la gran capacidad de análisis psicológico de la autora y su propensión por las tramas abiertas de final sorprendente.

A su muerte, Josephine Tey legó toda su obra a la National Trust for Scotland.



Reseña:

Nuestro conocimiento del pasado está repleto de topicazos y leyendas. O de hechos históricos compartidos a medias. Quien inventó aquella frase que decía 'Unos cardan la lana y otros llevan la fama' no podía tener más razón. Nuestro libro de historia está lleno de figuras desdibujadas con el tiempo e hitos modificados al antojo de historiadores posteriores, corrientes políticas o mentideros asalariados. Josephine Tey se acercó a la otra realidad histórica en su novela La hija del tiempo y el resultado simplemente fue brillante.

Las novelas negras (y sus autores) siempre se encuentran en crisis. Crisis de originalidad. Las muertes, sus asesinos y sus métodos de martirio están manidos hasta la saciedad. Todo está inventado. Por ello, la lectura de La hija del tiempo (publicado en una edición fabulosa por Hoja de Lata) sorprende. Las aventuras del inspector Alan Grant, protagonista de otras novelas como El caso de Betty Kane, Un chelín para velas y la recientemente publicada por la editorial asturiana Amar y ser sabio, cambian de atmósfera y permanecen postradas en la cama en pleno proceso de recuperación. Alan Grant se encuentra aburrido y cualquier entretenimiento es bueno. Una buena amiga le regala unos cuantos retratos museales entre los que se encuentra la efigie de Ricardo III de Inglaterra. Y entonces la bombilla se enciende, Alan Grant y su intuición se desperezan y comienza en una pesquisa sin igual a través del tiempo ¡sin moverse de su cama!

Sólo doscientas páginas son necesarias para que Josephine Tey despliegue sus mejores armas. Una prosa tan delicada como punzante. Atenta al detalle y, sin embargo, parca en las parrafadas. Como un bisturí nuenca pierde su objetivo ni le tiembla el pulso. Partiendo desde una hipótesis tan sencilla como un retrato, Alan Grant y la propia autora se embarcan en un re-descubrimiento de los pilares de la historia, de cómo repercute la fama sembrada (o escrita) y cómo las mentiras repetidas pueden convertirse en realidad. Y, además, cómo los archivos y bibliotecas son fundamentales para conocer 'la verdad' que se esconde tras las grandes figuras. Los antagonistas de la historia (que no son tal). Una obra policíaca que va más allá que la prosa de su género. Es atemporal, como el retrato de Ricardo III. Y resulta una lectura tan deliciosa que todo adjetivo se queda corto para definirla. Historia, misterio y museos, ¿quién se apunta?


4 comentarios:

  1. Hola.
    Este libro no lo veo para mi y no creo que lo disfrutara así que esta vez lo dejo pasar.
    Nos leemos.

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  2. ¡Hola! Me alegra saber que has disfrutado del libro. Estoy segura que lo leeré próximamente, queda apuntado en mi lista de lecturas pendientes. ¡Nos leemos!
    Lengua Sucinta

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  3. Hola C. Pazos!! Me gustó mucho la lectura de este libro, es un género y una editorial que me encantan. ¡Gran reseña y gracias por tu recomendación! Besos!!

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  4. ¡Hola!
    Pues yo me apunto :). La verdad es que tiene muy buena pinta y, bueno, también es cierto que tengo que animarme con autoras que no conozco :D, así que apuntado queda. Eso sí, si hubiera sido por la portada, no me habría llamado la atención. De hecho, ahora que caigo, no he leído nada de esta editorial :(.
    Un beso.

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