viernes, 30 de noviembre de 2018

Buenas intenciones. Anna Casanovas.


FICHA:



Título: Buenas intenciones.

Autora: Anna Casanovas.

Editorial: Ediciones Urano.

Sello: Umbriel.

Colección: Umbriel Narrativa.

Número de páginas: 352

Precio: 17 € (Rústica con solapas) / E-book: 5.99 €

ISBN: 978-84-16517-12-1


Gracias a Umbriel y Ediciones Urano por el envío del ejemplar.


Sinopsis:

Doscientos años después de que Jane Austen publicara “Persuasión”, Anna Casanovas rinde homenaje a esta obra con una novela actual, pero con la genialidad y la delicadeza del clásico de la célebre autora. 
Un homenaje al clásico de Austen, tanto por la trama, como por el tono, la ambientación y la ironía sutil e inteligente de la autora. 
El discurso “feminista” de Jane Austen como mujer adelantada a su tiempo, también está muy presente en la novela. 

“Si entonces procedí mal dejándome convencer, recuerde que lo hice mirando por mi seguridad y previniendo un riesgo ciertamente posible.” Persuasión, Jane Austen.

Nada garantiza que un consejo dado con buena intención logre el resultado deseado y eso Anne lo sabe mejor que nadie, vive con las consecuencias del que siguió hace poco más de ocho años. Pero va a cambiar. No volverá a celebrar otro cumpleaños empapada por la lluvia tras trabajar horas de más en ese restaurante. 

La inteligencia artificial forma parte de nuestro día a día, es el recuadro amarillo que nos reconoce en las fotografías del móvil o el mapa que nos guía hasta ese lugar en el que no hemos estado nunca. Manel lleva tiempo trabajando en algo así, en una inteligencia artificial que ha bautizado con el nombre de Jane, por Jane Austen. 

Tom Lefroy es el hombre que supuestamente le rompió el corazón a Jane Austen y la lanzó a escribir. Aunque tal vez creer eso sea un gran error. Tal vez Jane Austen y Tom Lefroy tuvieron otra clase de relación, y tal vez Manel y su Jane puedan descubrir la verdad si esta vez Anne toma la decisión adecuada.



Acerca de la autora:

Anna Casanovas (Barcelona, 1975) se graduó en Derecho y trabajó en una entidad financiera hasta que en 2008 publicó Nadie como tú. En la actualidad vive centrada en la escritura y ejerce de traductora literaria. Sus más de veinte novelas han sido galardonadas con múltiples premios y gozan del cariño de miles de lectores.



Reseña:


Seguro que a much@s de vosotr@s os suena el nombre de Anne Elliot, la protagonista de “Persuasión” de Jane Austen, o quizás no 😉, pero es innegable que su autora es más que conocida por tod@s y quien más quien menos ha escuchado hablar de sus obras.

Puede que os estéis preguntando qué tiene que ver la novela “Buenas Intenciones” con todo esto. La verdad es que mucho, ya que todo gira en torno a Jane Austen y su última obra: “Persuasión”. De hecho, no solamente la protagonista tiene el mismo nombre, sino que la trama y algunos personajes son bastante parecidos a los que nos encontramos en la obra original. Por ello, estaríamos ante una especie de retelling contemporáneo de una historia que ha enamorado a miles de lector@s.

A pesar del temor que para un/a fan (como es nuestro caso) puede suponer adentrarse en este tipo de novela, he de decir que Anna Casanovas ha hecho un magnífico trabajo. Desde la primera página, nos sumergimos de lleno en un universo tan austeniano como lo es Bath, la campiña inglesa u otros escenarios, pero también nos encontramos con personajes que parecen sacados de esta novela de Jane Austen, como lo es Anne Elliot, la cual dejó a su novio Manel hace años debido a un “mal consejo” de Russell. Como veis, existen muchas similitudes entre una obra y otra, aunque también alguna que otra diferencia.

La ruptura, al igual que en la novela original, tuvo sus consecuencias y, años después, cuando los protagonistas se reencuentran no saben muy bien cómo actuar puesto que ambos están dolidos el uno con el otro. Además, el tiempo también ha jugado en su contra, agrandando sus diferencias y sus reproches a pesar de que no pueden negar que siguen queriéndose.

De hecho, uno de los aspectos que más me ha gustado de la novela es que Anna Casanovas se toma su tiempo para darnos a conocer a los personajes, desvelándonos pinceladas de su historia, de sus pensamientos y de sus sentimientos.

Esta manera pausada de contarnos los hechos hace que nos encontremos ante una obra intimista en la que lo importante son las personas, tal y como sucedía en las novelas de Jane Austen. No obstante, es muy fácil empatizar con Anne y Manel, ya que tod@s hemos sentido algo parecido alguna vez o hemos pensado lo mismo que ellos dos.

Por ello, “Buenas Intenciones” es un libro que nos hace pensar sobre los errores que cometemos, sobre la sociedad y las conveniencias, los prejuicios, nuestros miedos, inseguridades y anhelos, tocándonos la fibra sensible. Por lo tanto, estamos ante una lectura pausada y reflexiva en la que la prosa también nos recuerda a Jane Austen. No obstante, leer esta novela es una delicia.

Además, la historia de Anne y Manel se intercala con la de Tom Lefroy y la propia Jane Austen, y nos da otra visión de su romance a la par que este se entreteje con el de nuestros protagonistas y sus propias vivencias. Lo cierto es que Anne conserva unas joyas de su difunta madre que quizás guarden relación con ellos, mientras que Manel investiga a Tom Lefroy y posee una inteligencia artificial que se llama Jane.

Como véis, Anna Casanovas no da puntada sin hilo y ver cómo todo ello se va conectando es un placer para aquell@s que amamos la lectura y la obra de Austen. Por lo tanto, si os gustan este tipo de historias, no dudéis en darle una oportunidad.

Lo mejor: una historia para disfrutar, reflexionar y leer pausadamente saboreando las palabras.

Lo peor: esta novela es una auténtica delicia. Únicamente te podrán molestar un poco las erratas de la edición.

Deberías leerlo si te gusta Jane Austen, puesto que es como si estuvieras leyendo una de sus novelas 😉.



Puedes leer las primeras páginas aquí.


jueves, 29 de noviembre de 2018

El tapiz del vampiro. Suzy McKee Charnas

FICHA

Título: El tapiz del vampiro

Autora: Suzy McKee Charnas

Editorial:  Alamut Ediciones

Número de páginas: 256

Precio: 18€ tapa blanda con solapas

ISBN: 9788498890211
 
Sinopsis:

El doctor Weyland es el profesor más respetado de una pequeña universidad de Nueva Inglaterra. Alto, maduro, de pelo acerado, sus modales anticuados cautivan a los estudiantes, y un magnetismo especial rodea todos sus actos.
Sin embargo, Weyland es un nombre falso, sus credenciales académicas son inventadas, y tras la fachada del erudito absorto en su trabajo se oculta el mayor depredador que el mundo ha conocido, uno cuya presa son los seres humanos.
A través de los siglos, el vampiro ha sobrevivido mimetizándose en la sociedad humana. Ahora es profesor de antropología, lo que resulta irónico dadas sus costumbres alimenticias...
Pero Weyland no es el monstruo que cae víctima de sus sentimientos humanos. Es el monstruo que perdura. Y hará todo cuanto esté en su mano para protegerse a sí mismo y su modo de vida.
Suzy McKee Charnas ha escrito con El tapiz del vampiro un clásico moderno, tal vez la mejor novela sobre el tema desde Drácula. La sección"El tapiz del unicornio" fue galardonada con el prestigioso premio Nebula.


Acerca de la autora:

Suzy McKee Charnas (1939, Nueva York) es una autora de novelas y relatos cortos que se dedica principalmente a la ciencia ficción y la fantasía. Es, además, ganadora de varios premios literarios, tales como el Premio Hugo, el Premio Nébula y el Premio James Tiptree Jr. Actualmente vive en Santa Fe, Nuevo México.


Reseña:

Ya os presenté este libro cuando os hablé de Cinco novelas de vampiros del siglo XX y, tras una lectura concienzuda, quería daros una opinión más amplia al respecto.

¿Sabéis cuando empezáis un libro y véis que la cosa no funciona? ¿Cuando las primeras páginas se te atragantan y te sientes un poco decepcionado porque tenías muchas expectativas? Pues eso es lo que me ha pasado con El tapiz del vampiro. ¿Y sabéis lo bien que se siente uno cuando, tras seguir insistiendo, llega un momento en el que ¡zas! la historia empieza a ganar ritmo, "cobrar vida" y comienzas a disfrutarlo muchísimo, y te alegras de no haberlo abandonado unas páginas antes? Pues eso también es lo que me ha pasado con él.

Y es que El tapiz del vampiro es un libro con cinco partes claramente diferenciadas entre sí, tanto que cada una tienen su principio y desenlace y, cuando pasamos de una a otra, cambian todos los personajes de ella salvo el vampiro (eje central de la novela) y excepto el quinto capítulo, que es el cierre de la historia. Es a través de estas cinco secciones que se nos narra, desde el punto de vista de varios personajes, una parte de la vida de Ed Weyland, vampiro en los tiempos modernos, a partir de un momento crítico en su existencia. De hecho, cada apartado tiene que ver con una parte muy diferente de dicha vida y, por lo tanto, también son muy distintos entre sí. Por eso, me gustaría comentarlos un poco por separado. Pero tranquil@s, si queréis leeros sólo las impresiones generales, podéis saltaros esta parte e ir directamente hacia el final ;) .

La mente antigua en acción es el primer capítulo de esta obra, y es en la que principalmente se nos muestra lo explicado en la sinopsis del libro. Sin embargo, sucede desde el punto de vista de una sirvienta de la universidad que descubre que el profesor es un vampiro. Y no es que os esté haciendo un spoiler grande, qué va, es que la novela empieza así: "Un martes por la mañana Katje descubrió que el doctor era un vampiro". Puede que suene muy interesante, pero los motivos por los que lo descubre a mí me parecieron un poco vagos, "cogidos por pinzas", como se dice coloquialmente. A partir de aquí, ella sigue su vida en la universidad y nosotros vamos observando al profesor Weyland, cómo actúa y lo que algunos de sus compañeros piensan de él. 

Como ya os he avanzado al principio, fue una primera parte que se me hizo pesada. La forma de narrar es lenta, se mezclan diálogos y narración con los pensamientos, sueños, recuerdos y frustraciones de la protagonista con la que, personalmente, no he llegado a empatizar en ningún momento.

Además, el desenlace me pareció un poco acelerado. Es difícil hablar sin desvelar nada, así que sólo diré que el motivo por el que el Doctor se acerca finalmente a ella y la forma en que lo hace me parecieron muy precipitados, aunque también es cierto que en circunstancias similares en la vida real podría suceder tal y como lo explica la autora.

A pesar de todo esto, el capítulo tiene puntos positivos e interesantes, como la charla universitaria en la que el Doctor Weyland acaba hablando, hipotéticamente, de cómo podría ser (y sobrevivir) un vampiro en la época moderna. Debo confesar que en mi libro hay una esquina de página doblada donde empieza ese monólogo, para tener fácil acceso si alguna vez decido releerla por puro placer (que sé que es algo que acabaré haciendo).

Si esta primera parte se me hizo pesada y lenta, nada tiene que ver con La tierra de la satisfacción perdida, segundo capítulo. Este apartado está narrado desde el punto de vista de un adolescente que, por cosas de la vida, acaba a cargo del vampiro y, por lo tanto, estableciendo relación con él. 

Es una sección de unas 50 páginas que me leí del tirón porque me tuvo enganchada en todo momento y me pareció sublime por varios motivos: la variedad y riqueza de los personajes, una mayor profundidad y observación de la figura del vampiro, y unas conversaciones chico-vampiro que a mí me parecieron de los más interesantes, todo ello entremezclado con la vida personal del chico.

En resumen, una parte de la historia que podría funcionar perfectamente sola, como relato breve independiente, en la que se nos muestran otras características y facetas de este ser de nuestro imaginario colectivo, además de otros personajes un tanto desquiciados por motivos diversos.   

La misma opinión podría dar de El tapiz del unicornio, tercer capítulo de la novela que ganó por sí sola el premio Nebula. En este caso, la autora se centra en los encuentros del vampiro con una terapeuta (¡sí, con una terapeuta! ¡Yo me quedé a cuadros al empezar a leerlo!). Gracias a ellos, conocemos mejor el funcionamiento de la mente del vampiro, más sobre su historia, sobre sus virtudes y sobre sus  carencias; sobre aquello que le asemeja a los humanos y aquello que lo hace completamente diferente. Por otra parte, también nos encontramos con una terapeuta con su propia vida, sus problemas y sus neuras; y una relación entre los dos que empieza siendo puramente profesional pero acaba yendo más allá (sin caer en tópicos románticos ni amorosos, debo aclarar). 

En pocas palabras, un relato maravilloso en los que dos seres solitarios se encuentran para establecer una relación (no amorosa) que ninguno de los dos hubiera esperado y, así, ayudarse mutuamente sin darse cuenta.

Totalmente diferente es mi opinión del cuarto capítulo, Interludio musical. En él, estamos en Alburquerque, donde Weyland va a ver Tosca, una obra de ópera, al aire libre. En este caso, la autora nos ofrece un relato a varias voces (actores, artistas, los acompañantes del doctor, la mujer que se sienta a su lado en la ópera) que entrelaza el transcurso de la ópera, con los sentimientos e impresiones de algunos espectadores, las vivencias de algunos participantes y la experiencia vital de Weyland mientras la ve. 

¿Qué decir, sin desvelar nada? Que el hecho de que desgranen tan profundamente la trama de una ópera (género que no me interesa demasiado) y que haya tantas voces diferentes dentro del relato, hizo que se me hiciera lento de leer e incluso difícil de seguir en algunos momentos. Pero a pesar de eso, el momento de ansiedad y caza del vampiro me parecieron de una gran riqueza y belleza literaria.

Para terminar, El final del doctor Weyland es de nuevo un capítulo que he disfrutado. En él, volvemos a ver al vampiro profesor y cómo ha cambiado tras sus vivencias anteriores. Es el único capítulo en el que reaparece algún personaje, en primer lugar porque sigue desarrollándose en Alburquerque (donde trabaja Weyland) y, en segundo lugar, porque reaparece otro personaje de un capítulo anterior (quien a su vez habla de otros personajes), lo que hace que estos relatos "independientes" acaben formando un todo.

De él me gustaría destacar cómo al final se acaba dando explicación a una de las cualidades más curiosas de este vampiro. No desvelaré nada sobre ella, pero era un detalle que me tenía un tanto intrigada, al que no llegaba a encontrarle el sentido, pero pensaba que sólo era una forma de hacerlo más diferente de otros vampiros literarios. Sin embargo, al terminar la historia y ofrecer el mismo doctor sus conclusiones, te das cuenta de que estaba perfectamente pensado y que, además, en este tipo de vampiro tiene mucho sentido.

¿Y qué puedo decir a nivel general? Que he leído mucho sobre vampiros a lo largo de mi vida, y este libro es diferente a todo lo que había caído en mis manos. Ha sido una novela que, aunque me ha costado en algunos momentos, he disfrutado mucho por varios motivos.

La visión que ofrece del vampiro me parece muy original, tanto por sus características como la forma de adaptarse al mundo moderno. También me ha encantado cómo está narrado: el hecho de que cada capítulo sea independiente del resto, que los personajes que tratan con él y lo analizan sean tan diferentes (¡que habla con una terapeuta, por favor!) te hace tener una visión caleidoscópica del personaje que, de modo inevitable, acaba haciéndose atractivo y terrorífico para quien lee. 

Eso sí, si alguien espera conocer a Weyland y su personalidad con profundidad o espera un vampiro atormentado y sediento que acaba dejando regueros de sangre allá donde pasa, se llevará una decepción. Por una parte, porque que no se le trata como una "persona", sino como una criatura que necesita saciar su sed para sobrevivir y que actúa en consecuencia, adaptándose a las circunstancias lo mejor que puede. Por otra, porque aquí el vampiro es un ser que se ha mimetizado a la perfección con su presa para poder pasar desapercibido y convivir con ella... Hechos que a mí me han parecido sublimes.

Por eso mismo, también es interesante ver cómo el descubrimiento de la existencia de un ente así acaba afectando la vida de aquellos que le rodean.  Aunque, por otra parte, teniendo en cuenta que la duración de los personajes en la historia es más bien breve, esto se puede observar hasta cierto punto. Sin embargo, aunque se podría criticar que eso provoca que queden subtramas abiertas, a mí me ha parecido muy realista, ya que es lo que inevitablemente sucede por el hecho de que el vampiro no esté en el mismo sitio y, por lo tanto, no interactúe más con esos personajes.

El único "pero" que le pondría a la novela es que como todo cambia tanto de un apartado a otro (cambio de escenario, de narrador y de personajes) al principio te sientes un poco perdido hasta que consigues hacer una idea del nuevo contexto general. Pero no deja de ser un mal menor y, además, inevitable en este caso.

Por todo lo dicho, y a pesar de los contras que le encuentro, puedo decir que es un libro que me ha gustado muchísimo y que recomiendo sin lugar a dudas.


Lo mejor: La visión del vampiro y la forma de mostrárselo al lector. Su originalidad. Un final que, para mí, resulta redondo.

Lo peor: Hay partes de la historia en las que me ha costado entrar.

Deberías leerlo si te gustan las historias de vampiros más tradicionales, sin tintes de romanticismo pero tratados desde una perspectiva más moderna.

martes, 27 de noviembre de 2018

La manzana mordida. Mary Wollstonecraft


Doscientos años se han cumplido de la publicación de una de las novelas góticas más reproducidas durante el siglo XX. Doscientos años desde que una reunión casual y amistosa entre Lord Byron y el matrimonio formado por Mary y Percy Bysshe Shelley trajo al mundo la historia de Frankenstein o el moderno Prometeo. Tinta, huellas dactilares gastadas y libros sobre Mary Shelley y su monstruo sin nombre han aparecido en estos dos siglos, pero ¿quién creó a Mary Shelley? Mary Wollstonecraft. Su madre y más que digna protagonista de nuestro nuevo capítulo de La manzana mordida.

La figura de Mary Wollstonecraft destaca por su sabiduría y tesón. Sus ganas de ser tratada como igual frente a los hombres en pleno siglo XVIII y su consecución de la independencia (en todos los aspectos de su vida). Una mujer que no llegó a los cuarenta años debido a las secuelas del parto en el que dio a luz a su reconocida hija, Mary Shelley, y que, sin embargo, aportó su grano de arena en la lucha de las igualdades entre la mujer y el hombre desde las letras. Filosofía, novelas, ensayos, cuentos, literatura de viajes e infantil...no hubo género que no se le escapase a Mary Wollstonecraft.

Fuente: Wikipedia. 

Un 27 de abril de 1759 nació en Spitalfields (Inglaterra) Mary Wollstonecraft bajo la sombra de su derrochadora figura paterna, motivo que les hizo cambiar de casa frecuentemente. Una situación que, unida al trato vejatorio que su madre recibía por parte de su progenitor, marcaría la personalidad de la escritoria inglesa. Durante su adolescencia dos fueron las figuras que impactaron positivamente en Wollstonecraft: Jane Arden y su entorno familiar (repleto de lecturas intelectuales) y Fanny Blood, amistad desde la que empezó a interesarse por la lucha femenina (e inspiración de su primera novela, tras su muerte pospartera). Viajera infatigable, Wollstonecraft siempre tuvo claro que su independencia económica era lo más importante y tras varios años de trabajo en Irlanda como institutriz (donde escribiría su libro infantil Relatos originales de la vida real), encontraría en Londres su primer destino en el que poder probar las primeras mieles de la emancipación gracias a su trabajo como traductora de textos en francés y alemán y articulista literaria en el diario Analytical Review. Será, precisamente, en la capital inglesa donde escribirá su obra más importante: Vindicación de los derechos de la mujer (1792). Aunque la palabra y sentimiento feminista llegarían un siglo más tarde, Mary Wollstonecraft defendió una de las ideas fundamentales: la igualdad entre mujer y hombre.
Enseñadas desde su infancia que la belleza es el cetro de las mujeres, la mente se amolda al cuerpo y, errante en su dorada jaula, solo busca adornar su prisión.

Tras un pequeño gran revuelo con el artista Fuseli y su mujer (las relaciones abiertas ya estaban inventadas antes del siglo XXI), Mary Wollstonecraft decide partir hacia París. El momento adecuado: la Revolución Francesa está en pleno apogeo. Un clima propicio para poner en práctica sus ideas junto al círculo de expatriados. Mientras mantuvo un experimental y candente romance con el norteamericano Gilbert Imlay (y a su primera hija), recopiló sus impresiones sobre el contexto francés en su libro Una visión histórica y moral del origen de la Revolución Francesa. La Revolución traería el Terror y una situación aún peor: la declaración de guerra de Gran Bretaña hacia Francia. Ser británica en territorio francés ya no era exótico. Era una locura. Una locura duplicada tras el abandono de Imlay, a quien buscaría desesperadamente en Londres en 1795. El rechazo y el suicidio ensombrecieron la vuelta a su casa, pero la luz llegaría pese a las tinieblas. Junto con el propio Imlay se embarcaría en ciertos negocios por la región escandinava, del que saldrían las Cartas escritas durante una breve estancia en Suecia, Noruega y Dinamarca en 1796.

Fuente: Wikipedia
Tras este pequeño periplo se asentó en Londres de nuevo, esta vez retomando su vida literaria y la tranquilidad en su vida. Quizás por la presencia de William Godwin. Su gran amor con el que vivió en 'El Polígono', o lo que es lo mismo, dos casas adosadas para que ambos conservaran su independencia. No, Tim Burton y Helena Bonham-Carter tampoco lo inventaron. Una relación que fue de menos a más y de la que nacieron dos hijos, uno de ellos enormemente conocido: Mary Shelley. Un nacimiento que se complicó y que acabó con la vida de Wollstonecraft con 38 años el 10 de septiembre de 1797. Tras su muerte, su desconsolao marido publicó Memorias de la autora de la Vindicación de los derechos de la mujer, donde la figura de Mary Wollstonecraft creció hasta nuestros días como una de las precursoras del movimiento feminista.

jueves, 22 de noviembre de 2018

Estrategias sobrenaturales para montar un grupo de rock. Ian Svenonius.



FICHA:


Título: Estratagias sobrenaturales para montar un grupo de rock.

Autor: Ian Svenonius.

Editorial: Blackie Books.

Número de páginas: 227 páginas.

ISBN: 978-84-942247-3-7


Sinopsis:

Pero qué tienen que ver…

¿Los Beatles con los dibujos animados propagandísticos de la URSS?

¿Los Latin Kings con los Sex Pistols?
¿La toma del Palacio de Invierno con Mad Men? ¿Y con Kiss?
¿Las estrellas del rock con los samuráis?
¿La rock star drogadicta con la redención cristiana?
¿Oscar Wilde con Mick Jagger?
¿Los cigarrillos con los teléfonos inteligentes?
¿La nostalgia con la hipnosis y con la obsolescencia programada?
¿Las drogas consumidas en la Segunda Guerra Mundial con el hippismo?
¿La longevidad de los Rolling Stones con la culpa en el matrimonio católico?
¿Las carátulas de discos con las contraseñas masónicas?
¿James Brown con un broker de Wall Street?
¿La Velvet Underground con Apple Inc Corporation?

Solo Ian Svenonius, el reverendo del underground mundial, el timonel de la independencia artística, responde a estas y otras muchas preguntas, en una ambiciosísima guía para montar una banda de rock que funciona también como ensayo sociológico y como panfleto antiautoritario. El líder de The Make-Up sabe que «la música es como el tacto, la comida o la banca moderna: escapa a toda explicación». Porque solo hay una forma de explicar lo inexplicable:usando la magia.

Acerca del autor:

Ian Svenonius pegó su primer chillido en una sala de partos en el Estados Unidos de 1968. Abrazó la autonomía cuando le cortaron el cordón umbilical en un ambiente de protestas, marchas por los derechos civiles y soflamas contraculturales. Desde ese instante no abandonó ni los gritos ni la independencia. Creció, además, justo delante de una iglesia donde se cantaba góspel, así que era inevitable que se convirtiera en la bestia escénica y el animal fuertemente ideologizado que ha sido siempre. Los iconos se fabrican con esos mimbres, más aún si pasan su adolescencia en un Washington D. C. incendiado secretamente por un fuerte circuito de punk-rock y hardcore que tenía como bandera el compromiso insobornable y la autogestión más brillante. Salvaje en el escenario, pero lúcido y riguroso en sus teorías, siempre entendió la banda de rock and roll como comando vanguardista pero popular. Una idea que ha sido el motor de estilos inventados como el góspel yeahyeahy de bandas como Nation of Ullysses, The Make-Up o Chain and The Gang, en las que la estética es un modo de posicionarse éticamente con la intención de desmarcarse de los peores clichés de la industria musical.


Llevó esa retórica marxista y antiautoritaria incluso al terreno de las entrevistas con Soft Focus, el programa de entrevistas de culto que presentó en VBS.tv. Figura crucial de la música a la contra, personaje en la más amplia acepción del término, Svenonius es la estrella del pop que viaja en metro y que toca en centros cívicos, aunque tiene una extensa red de acólitos y feligreses de sus ideas. Es, en definitiva, una especie de timonel del underground en todo el Planeta Tierra. Un reverendo de las ideas más puras. Todo eso está en ensayos satíricos, profundos pero tronchantes como The Psychic Soviet, el Librito Rosa del la música pop a imagen del Libro Rojo de Mao, o en Estrategias sobrenaturales para montar un grupo de rock, que ahora presenta Blackie Books en castellano. Ian Svenonius empezó protestando en 1968 y lo sigue haciendo en 2014, porque las cosas no han cambiado tanto.

Reseña:

Igual que todas odiamos las listas y siempre acabamos sobreviviendo a la vida diaria gracias a ellas, los manuales ejercen el mismo amor/odio en una escala mayor. Nos hartamos de lanzar a los cuatro vientos que están llenos de obviedades que cualquier persona con dos dedos de frente diría y, sin embargo, siguen formando parte de los géneros más vendidos y no hay una sola casa que no cuente con más de uno en sus estanterías (también virtuales, no seamos antiguas). Ian Svenonius no quiso perder la oportunidad de entrar en ese exitoso grupo de escritores y lanzar su propio su propio manual bajo el curioso nombre de Estrategias sobrenaturales para montar un grupo de rock (Blackie Books, 2014).

Pongámomos en situación. Hace cinco años tu tío (sí, ese, el guay) te regaló una guitarra de segunda mano el día de tu cumpleaños. Al principio era un aburrimiento y apenas avanzabas entre acorde y acorde. Ir a clases era de flipados. De repente, a los acordes le llegaron las melodías y ya eras capaz de tocar canciones sencillas. A la par, tus amigos se cambiaron al bajo y aporreaban una batería mientras sus padres maldecían el día en que le hicieron caso a sus súplicas. Sin casi pensarlo, el garaje de uno de ellos se convirtió en vuestro local de ensayo y cada fin de semana os pasabais las horas muertas aporreando vuestros instrumentos. Un buen día llegó la hora: ibais a formar un grupo de música. Y ese fue el momento en el que todo se fastidió, seguramente porque no contabais con la crítica y el humor que el lector encuentra en Estrategias sobrenaturales para montar un grupo de rock (Blackie Books, 2014).

Ian Svenonius ofrece una serie de premisas desde las que llegar a convertir tu proyecto musical en toda una banda de éxito en una clara sátira a todos aquellos gurús que creen conocer la fórmula de la coca-cola. Surrealismo y ciencia ficción aparecen en primer término desde el inicio, momento en el que al autor se le enciende la bombilla después de ser parte de una sesión de espiritismo donde recibe los consejos de los mismísimos Brian Jones y Paul McCartney. Lo que empieza como una broma acaba convirtiéndose en todo un ensayo antropológico y marketingniano (como ocurre con Música de mierda, recomendadísimo libro de la misma editorial) en el que el autor ofrece un amplio conocimiento sobre las estrategias de marketing usadas durante décadas por bandas de todo tipo de estilos, la potencialidad económica de la muerte, el viejismo del uso de los géneros musicales y, por consiguiente, la ranciedad, narcisismo y snobismo que la sociedad y el crítico musical sigue ejerciendo en la actualidad. Además, hace hincapié en ese factor X que se encuentra en el fenómeno musical, ese click en el que algo se convierte en grande sin ser previsto por ninguno de los anteriormente citados. Es lo que tiene el arte, que por mucho que a veces quieran ponerle puertas, sigue estando repleto de intangibles. Y del factor sorpresa.

Lo mejor: realiza una visión del lado oscuro de la música desde un prisma tan humorístico como realista. Sí, pueden llevarse bien.

Lo peor: si no estás relacionado con la industria musical, en ocasiones puedes perderte ente tanta diatriba.

Deberías leerlo si disfrutas con los ensayos que huyen del acartonamiento y el formalismo.



miércoles, 21 de noviembre de 2018

La mujer tras el velo. Álvaro Navas


FICHA TÉCNICA 

Título:
La mujer tras el velo


Autor: Álvaro Navas 


Editorial: Esdrújula ediciones 


Colección: Sístole 


Número de páginas: 438 


Precio: Tapa blanda con solapas 20€ 


ISBN: 978-84-17680-02-2





Gracias a Esdrújula Ediciones por el envío del ejemplar


SINOPSIS: 

Ainara es una profesora de origen árabe que vive y trabaja en Madrid. Su amor por la enseñanza y el cariño de los alumnos son las mayores satisfacciones de su día a día, junto con una vida independiente y la fidelidad a sus aficiones. 

No obstante, una tarde tormentosa de mayo algo sucede que acabará calando profundamente en la mente de la joven: una nota en su buzón cuyo malicioso mensaje suscita de entrada desasosiego y dolor: «no eres quien crees ser». 

Ainara, dando por hecho en un principio que se trata de algún alumno resentido, obvia el detalle hasta que una serie de acontecimientos, cada vez más siniestros, la hacen cambiar de opinión. 

Así se inicia un juego macabro que la hace dudar sucesivamente de su identidad, de su pasado y, sobre todo, de lo que le depara el futuro. 



Acerca del autor: 

Álvaro Navas es un escritor perdido entre palabras desde que era niño. Su afición por la lectura se vio incrementada por la inmersión lingüística que su carrera (Filología inglesa) le ofreció, conjuntamente su experiencia en viajar por su imaginación. Tanta inquietud le ha llevado a vivir dos años en Irlanda, hecho que le ha encumbrado a seguir a autores tan aclamados de aquellas tierras como son Bram Stoker o Sheridan Le Fanu, entre otros. Es autor de más de diez ensayos, una tesis doctoral e incluso un blog de cine llamado La Silla de la Penumbra, donde multitud de reseñas cinematográficas han tenido lugar debido a su gran afición al séptimo arte. En el apartado literario, Álvaro Navas tiene tres obras en su haber: Espejos (Entrelíneas Editores, 2013) y Paraíso Denegado (Entrelíneas Editores, 2014), ambas llegando a una segunda edición y estando presentes en la Feria del Libro de Madrid en los sucesivos años, más la flamante ganadora del certámen «Corcel Dorado» (2016) Oscuridad, el más reciente giro de tuerca al género de este autor donde la expresión máxima de la claustrofobia y la supervivencia se dan de la mano en un mundo de sombras perenne. Con su visión para sugerir atmósferas tensas sin necesidad de recurrir a la sangre, Álvaro Navas proyecta situaciones de extremo instinto. Los personajes se ven expuestos a pruebas constantes para superar los envites de la oscuridad y, por ende, volver a ver la luz del sol que otorgue el grado de salvación tan deseado. Si consigues que la luz no se apague, habrás logrado arañar un segundo de vida estancado en un mundo de destrucción y amenaza. ¿Volverás a ver la luz del sol? 

[Sinopsis, información e imágenes de Esdrújula Ediciones] 

Reseña: 

Nos encontramos con Ainara, mujer de origen árabe pero que no profesa esa religión y que lleva una vida de joven, soltera y moderna. Y de hecho, el libro nos permite ver con total claridad cómo es dicha vida: clases de salsa, amistades varias, profesora de inglés apreciada tanto por alumnos como compañeros y un posible romance incipiente nada más comenzar la novela. Pero de repente, un día, recibe una nota en su casa que le dice que no es quien cree ser. Aunque al principio no se lo toma en serio, empiezan a suceder cosas más extrañas, entremedio de las cuales casi siempre acaba habiendo un factor común: una mujer que se esconde tras un velo. Todo ello provoca que Ainara se cuestione si lo que sucede a su alrededor es la mala suerte de ser una víctima de acoso escogida al azar, o bien tiene que ver con ese pasado que dejó atrás hace tiempo y que ha quedado bien enterrado en las catacumbas inescrutables de su memoria. 

Escrito en tercera persona, en La mujer tras el velo Ainara es la protagonista indiscutible, ya que se nos cuenta su historia y casi siempre se habla desde su perspectiva. Aún así, en algunos momentos Navas da voz a otros personajes. Esto en general me ha parecido bien porque proporciona una visión más completa, salvo en un caso. Llegado un momento, los capítulos se intercalan entre Ainara y su amiga Ester hasta que, de repente, esto deja de suceder y nos quedamos sin saber cuál ha sido el destino de la amiga. Es verdad que luego reaparece, pero lo hace en pleno clímax de la historia, con lo que no hay momento para explicaciones. Y aunque no cueste intuir qué le sucedió, y puede que a otros lectores no les pase, yo he echado de menos saberlo de forma explícita. 

Para desengranarnos esta historia, Álvaro Navas utiliza un estilo muy trabajado en muchos sentidos. Por un lado, hace un uso de metáforas e imágenes que me ha impresionado por su creatividad y originalidad, y consigue plasmar los sentimientos de los personajes con mucha fuerza. Además, tiene una capacidad de combinar el lenguaje literario y formal con expresiones más coloquiales que provocan un contraste digo de mención. Sobre todo a la hora de escribir los diálogos y pensamientos, su naturalidad los hace muy realistas, muy vivos. Del mismo modo, ofrece un gran repertorio de conocimientos tanto culturales (historia, literatura…) como de las ciudades por las que nos lleva a lo largo de la novela (en La mujer tras el velo no sólo paseamos por Madrid, sino que también viajamos al País Vasco y a la maravillosa Roma), que también contrasta con alusiones esporádicas a una cultura más undreground, o “friki”, que para mí siempre es un punto a favor. En todos estos sentidos, he disfrutado mucho del libro. Sin embargo, ese deleite ha quedado un poco ensombrecido por un par de detalles: por una parte, Navas usa el recurso de las elipsis verbales con maestría pero, para mí, acaba abusando de él, con lo que en algunos momentos se me ha llegado a hacer pesado. Por otra, a lo largo de la novela he encontrado bastantes laísmos, y no en los diálogos, donde podría entenderlo, sino cuando hablaba el narrador. Estoy segura de que para otros lectores no será un problema, pero a mí, que he trabajado de correctora, soy profesora (lo que equivale a una obsesa de la corrección) y, además, vivo en una zona donde se tiende más al leísmo… se me ha hecho raro. 

Cambiando un poco de tercio, a nivel de trama también he tenido mis altibajos. Al principio me enganchó enseguida, pero luego perdí un poco el interés porque se centraba demasiado en explicar el día a día de Ainara y yo estaba deseosa de más “chicha”. Sin embargo, la historia volvió tomar ritmo conforme avanzaba para llegar a un final trepidante. Y sorprendente, tanto en lo que es el final de la aventura de Ainara, como las pocas páginas que hay después y que conforman el cierre. Además, con dicho final terminan quedando atados algunos cabos que para mí estaban quedando sueltos, tales como ciertos aspectos que no me cuadraban del todo, reacciones de la protagonista que no acababa de comprender o ciertas coincidencias que me parecían sospechosas. Por otra parte, este mismo final es el que ha hecho que me planteara un par de nuevos “cabos sin atar” que, me temo, quedarán sin responder salvo que haya una secuela de la novela, pero que no puedo comentaros sin evitar spoilers. Eso sí, si sois de los que les gusta leer las últimas páginas o líneas de un libro antes de acabarlo, en este caso no lo hagáis, porque podéis fastidiaros toda la gracia. 

Por todo esto, he de decir que pesar de mis “peros”, es un libro que he disfrutado, motivo por el cual le doy tres estrellas. Gracias de nuevo a Álvaro Navas y a Esdrújula ediciones por enviarnos el ejemplar. Ha sido un placer leerlo. 

Lo mejor: el estilo narrativo del autor. El final original. 

Lo peor: algunas erratas y laísmos. Altibajos en el ritmo de la historia.

Deberías leerlo si te gustan las historias de intriga.

martes, 20 de noviembre de 2018

¿Conoces a Joël Dicker?

Si estás al tanto de los fenómenos literarios de los últimos tiempos, la respuesta ha de ser sí. Y si no lo es, ¡estamos aquí para remediarlo! Aunque tal vez deberíamos haber enfocado la pregunta de otra manera... Veamos. ¿Conoces a Harry Quebert? ¡Ahora sí! Si todavía no lo sitúas, sigue leyendo. ¡No sabes lo que te estás perdiendo! 

Harry da título a uno de los grandes superventas de la última década. Publicado en 2012 por un jovencísimo Joël Dicker –que contaba entonces con apenas 27 años-, La verdad sobre el caso Harry Quebert desató una auténtica fiebre literaria que le granjeó a Dicker un asiento en el olimpo de los escritores suizos contemporáneos. Traducida a más de treinta idiomas, ha sido adaptada a la televisión por Patrick Dempsey, el inolvidable Derek de Anatomía de Grey

Pero, ¿qué tiene esta novela para haberse hecho un hueco en las bibliotecas de medio mundo? Sus casi setecientas páginas se devoran en dos días. Cuando era pequeña, mi madre estaba tan enganchada a Los pilares de la Tierra que lo leía mientras cocinaba. Algo similar ocurre con la obra de Dicker –aunque yo no hice nada más que leerlo en el escaso tiempo que me duró-. El planteamiento es el de una novela policíaca al uso: un joven escritor busca resolver un crimen de hace treinta años para salvar al amigo del que todo el mundo sospecha, el famoso Harry

Contado así, no está muy lejos de cualquier obra del género negro. Sin embargo, los recursos de Dicker parecen inagotables. Escribe como alguien mucho mayor de lo que es, más experimentado, con un bagaje literario detrás que parece impropio de un escritor tan joven. Sus giros y vueltas de tuerca –dobles, como diría el gran Henry James-, funcionan con tal maestría que uno no ve el final hasta que no le golpea en la cara. 

Y siempre ha sido así. Tras la irrupción de Dicker en el panorama internacional con el misterio de Harry Quebert –que le ha valido el Gran Premio de Novela de la Academia Francesa-, Alfaguara ha publicado El Tigre, un relato que Joël escribió con 19 años y que fue rechazado en un concurso porque los jueces creyeron que había plagiado el texto. Si con eso no os animáis a leerlo, yo ya no sé qué más decir. 
Ilustración de David de las Heras para El Tigre

Pero miento, sí lo sé. La misma editorial se ha hecho con la gallina de los huevos de oro y ha publicado otras novelas del suizo. Una de ellas es El libro de los Baltimore, en el que Dicker rescata al protagonista de La verdad sobre el caso Harry Quebert -Marcus, no Harry-, otra, la más reciente, es La desaparición de Stephanie Mailer. La acabo de terminar y, sin estar relacionada con las anteriores, mantiene el espíritu tenso del resto de las novelas. Cada capítulo le deja a uno sin aliento. 

Me queda por leer Los últimos días de nuestros padres, obra que obtuvo el Premio de los Escritores Genoveses y la primera que vio publicada. Teniendo en cuenta que la pluma de Dicker convierte en oro todo lo que toca, ya me está esperando en la estantería.

domingo, 18 de noviembre de 2018

Cada día te espero a ti. Pat Casalà.



FICHA:


Título: Cada día te espero a ti.

Autora: Pat Casalà.

Editorial: Red Apple Ediciones.

Colección: Lovers Colección.

Número de páginas: 454

Precio: 15,90 € (Formato tapa blanda) / E-book: 4,99 €.

ISBN: 9788494662164


Gracias a la Red Apple Ediciones por el envío del ejemplar.

Sinopsis:

Julia está a punto de cumplir diecisiete años. Es hija de dos grandes militares condecorados, vive en una base militar desde niña y no debería enamorarse de Zack, un oficial de la Fuerza Aérea estadounidense de veintisiete años. Pero pocos minutos después de conocerle ya es incapaz de dejar de pensar en él. Es un amor prohibido e imposible, sin embargo Julia no tiene intención de que eso obstaculice el camino hacia su objetivo y utilizará todos sus recursos para seducirlo.
Zack es un hombre recto, lleva toda la vida deseando convertirse en parte de la élite de Fort Lucas para pilotar cazas del ejército. Conocer a Julia pone su vida del revés. Es menor de edad, la hija del General, la hermana de su mejor amigo y once años más joven que él. No quiere sucumbir a la tentación y lucha con todas sus fuerzas contra la atracción que hay entre ellos, contra las provocaciones de Julia, contra sus sentimientos.
Pero el amor es un sentimiento difícil de controlar, no entiende de normas, de edad ni de prohibiciones.

Acerca de la autora:

Pat Casalà nació en 1972 en Barcelona, donde siempre ha residido. Estudió empresariales y durante trece años trabajó en la empresa familiar: tiendas de moda, donde compaginaba sus tareas entre la atención al público y la parte contable, administrativa y fiscal.

Allí, entre clienta y clienta, se decidió a desarrollar su verdadera vocación: novelar los mundos imaginarios que la acompañaban desde la infancia.

En la actualidad trabaja como directora del área económica en una consultoría de empresas y tiene varias novelas publicadas.

Reseña:

Llevaba mucho tiempo queriendo adentrarme en la trilogía “Sin ti.” de Pat Casalà, ya que algunas amigas me habían hablado muy bien de ella y quería darle una oportunidad. Por eso, cuando Red Apple Ediciones, a quien agradezco mucho el envío, me facilitó la lectura del ejemplar, no dudé en leer esta historia.

Tenía muchas ganas de conocer a Julia y a Zack, la pareja protagonista de esta historia de amor, ya que la trama se desarrolla en un lugar poco frecuente: una base militar de Texas llamada Fort Lucas, en donde se entrena a pilotos de élite para las fuerzas especiales. De hecho, Zack es uno de los mejores pilotos de cazas de la misma.

No obstante, uno de los aspectos que más me llamaba la atención era la ambientación y, precisamente, es la misma lo que me ha parecido más interesante en la novela por el contexto en el que se fragua la relación de Julia y Zack. Es interesante descubrir un poquito mejor los entresijos de una base militar, cómo es la vida en la misma y las normas que imperan dentro de ella en un estado como el texano.

Ahora bien, para poneros en situación, voy a presentaros brevemente a los protagonistas principales:

Por un lado, tenemos a Julia, una joven de 16 años e hija de militares. No obstante, su padre es el General de la base. El carácter de Julia es bastante fuerte, ya que es muy cabezota, no se da por vencida y lucha por lo que quiere hasta las últimas consecuencias. Gracias a ello ha conseguido dedicar tiempo a la música, puesto que le gustaría triunfar como cantante, pero cuando Zack aparece en escena su interés por él hará que no le deje en paz a pesar de que este se juega su carrera y su sueño.

Por el otro, tenemos a Zack, el que fue compañero del hermano de Julia, Swan, en la universidad, el cual llega a Fort Lucas justamente en el momento en que acaba de morir la madre de ambos en un extraño accidente aéreo.

Gran parte de la novela trata sobre uno de los principales obstáculos a los que la pareja tiene que enfrentarse a lo largo de toda la trama: la diferencia de edad y el hecho de que Julia es menor y se lleva 11 años con Zack. Ya sabéis que Estados Unidos es un mundo y que cada estado tiene sus propias leyes, y no podemos olvidar que en este caso estamos en un contexto militar en el cual Zack se enfrenta a su expulsión o a una cárcel del ejército si se deja llevar por lo que siente por Julia.

Por lo tanto, los capítulos son un constante tira y afloja entre los dos, y ahondan mucho en los pros y los contras de establecer una relación que vaya mucho más allá de la mera amistad, así como en las razones que cada uno de ellos tiene para luchar o para rechazar un noviazgo.

Ello hace que la primera mitad del libro sea un tanto repetitiva en cuanto a los motivos que esgrime cada uno y a los diálogos, algo que puede llegar a cansar a l@s lector@s en algún que otro momento. Además, también hay que tener en cuenta el hecho de que la madre de Julia acaba de morir en extrañas circunstancias y que su actitud puede resultar poco creíble.

Sin embargo, la segunda mitad del libro desarrolla una relación mucho más sana y estable entre ambos, con momentos muy tiernos, y el final es de infarto. Además, precisamente es pasado el ecuador de la novela en donde tenemos un poco más de acción y la subtrama nos crea inquietud e incertidumbre, lo cual nos hace desear saber cómo acabará todo.

Jamás hubiera imaginado el giro que iban a dar los acontecimientos y, por descontado, estoy deseando saber qué es lo que nos depara esta serie porque me ha dejado totalmente descolocada y no me imagino qué es lo que puede suceder en el segundo y el tercer libro. Sin duda, Pat Casalà nos ha dejado con un cliffhanger sumamente interesante.

Lo mejor: que se trata de una novela entretenida, así como la ambientación en una base militar.

Lo peor: el hecho de que la historia, al comienzo, es un poco repetitiva, así como que cae en algún que otro cliché y tiene alguna que otra actitud machista.

Deberías leerlo si te gustan los romances con mucho tira y afloja, los amores imposibles y las historias ambientadas en Estados Unidos.




Puedes leer las primeras páginas aquí.