domingo, 13 de mayo de 2018

Cinco novelas que transcurren en un museo

'El 26 de mayo de 1975, lunes, hubo un instante, hacia las tres menos cuarto, en el que pareció que, de la misma forma que nos liberamos de nuestras culpas, pecados, penas y remordimientos, también nos liberamos de las leyes de la gravedad y el tiempo en el mundo'

El Museo de la Inocencia (Orhan Pamuk, 2008)

Como historiadora del arte, el museo es mi segundo hogar. Y, si mi gran pasión es la literatura, ¿qué mejor que un libro que transcurra en un museo? Hoy escribo sobre cuatro novelas y un ensayo que nos transportan al Prado, al Louvre, al Pérgamo y a otros espacios, reales o ficticios, en los que hay cabida para mucho más que pinturas y esculturas. Misterios que nos transportan en el tiempo, puertas interdimensionales y amores infelices dan una vuelta de tuerca a la visión tradicional del museo.


El Museo de la Inocencia (Orhan Pamuk, 2008)

Hace unos años abrió en Zagreb el Museo de los Corazones Rotos, un lugar dedicado a los amores sin final feliz. Una idea muy similar a la de esta novela de Orhan Pamuk, Premio Nobel de Literatura 2006, que cuenta la triste historia del heredero Kemal y la fascinante Füsun. El amor entre ambos jóvenes, parientes lejanos y pertenecientes a clases sociales diferentes, es tan intenso que acaba consumiéndose y sumiendo a este Romeo turco en la melancolía. La desaparición de su amada condena a Kemal a una vida de búsqueda y recuerdo, de nostalgia por la ausencia de Füsun y de incapacidad para superar un amor que marca su existencia como una cuchillada. El joven recupera todos los objetos que le recuerdan a ella y los expone en su hogar, que es en realidad un enorme corazón roto. Como todo lo que escribe Pamuk, es una obra maestra.


El Museo de los Recuerdos Robados (Ralf Isau, 2002)


Si hoy soy historiadora del arte es en parte gracias a Ralf Isau, que me descubrió hace quince años la existencia del Museo de Pérgamo y la enigmática Puerta de Ishtar. La fascinación por las civilizaciones más antiguas, de las que todavía desconocemos tanto, inspira la aventura de los mellizos Oliver y Jessica, que entran en el reino mágico de Quassinja para recuperar los recuerdos robados por el dios babilónico Xexano. Este viaje interdimensional recuerda a Narnia y al peculiar mundo de la Alicia de Lewis Carroll, aunque le da un toque histórico y mitológico muy original: hay muchas novelas que toman elementos de Roma, Grecia o el Antiguo Egipto, pero Mesopotamia y Babilonia siguen siendo territorio inexplorado.


El fuego invisible (Javier Sierra, 2017)

No es la primera incursión de Javier Sierra en los enigmas museísticos. Si en El maestro del Prado (2013) el escritor se aventuraba en las salas de la pinacoteca madrileña, ahora es el turno del MNAC de Barcelona, en cuyas pinturas románicas se esconde un misterio que ha acabado con la vida de un joven investigador. Aunque la novela le valió a Sierra el Premio Planeta 2017, la historia es, en muchas ocasiones, algo farragosa y difícil de seguir. Todo gira en torno a un eje artístico y filosófico que no llega comprenderse en profundidad, por lo que es difícil empatizar con la odisea que viven David y sus compañeros de viaje. Lo verdaderamente imprescindible de la novela es el recorrido por las pequeñas iglesias románicas que salpican Cataluña y Aragón.


La línea púrpura (Wolfram Fleischhauer, 2005)

La obra más famosa del Louvre es, sin duda alguna, la misteriosa Gioconda de Leonardo Da Vinci. Sin embargo, hay otra pintura igual de enigmática que suele pasar desapercibida para los curiosos: el anónimo Gabrielle d'Estrées y una de sus hermanas. Es esta pintura la que inspira la novela de Fleischhauer, en la que el investigador Andrew Michelis se entrega a la resolución de un misterio de hace casi cinco siglos. El punto de partida histórico y artístico consigue despertar un gran interés y, aunque la narración sea algo lenta, mantiene la intriga por la muerte de Gabrielle. La obra se publicó solo dos años después de que lo hiciera El Código Da Vinci y, si tengo que comparar ambas, diría que Fleischhauer es un Dan Brown mucho mejor informado, más serio e infinitamente mejor escritor.


Tres horas en el Museo del Prado con Eugenio D'Ors (Eugenio D'Ors, 1922)


Cambiamos de tercio con este ensayo al que ningún amante del arte puede resistirse. Nos alejamos de la novela para adentrarnos en la pinacoteca madrileña con el escritor y crítico de arte catalán Eugenio D'Ors, que la visita junto a un amigo una soleada mañana de abril de hace cien años. La obra está estructurada como si de un paseo real se tratase y, aunque va más allá de las tres horas que promete en su título, es un medio muy interesante y novedoso de presentar el museo español y los rudimentos del arte a un lector curioso –que no especializado- con el que D'Ors interactúa como si fuera su acompañante.

10 comentarios:

  1. No me sonaba ninguna, salvo el autor Javier Sierra pero no he leído ninguno de sus libros. No son un estilo que me gustaria leer ahora mismo así que los dejo pasar. Gracias por las recomendaciones! Un beso

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    1. ¡Hola, Almudena!,
      Gracias a ti por leernos y comentar :)
      Y, aunque no sea tu tipo de lectura, ya nos dirás si más adelante has leído algo de este estilo ;)
      Un besito de tinta y hasta pronto.
      Nos leemos :D

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  2. Hola! No leo mucho de este género, pero el de El Museo de la Inocencia no lo conocía de nada y la verdad es que parece un libro que podría gustarme. Gracias por compartir :)

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    1. ¡Hola, Mjinn!,
      Gracias a ti por leernos y darnos tu opinión.
      Como sabes, a nosotr@s nos gusta traer entradas de lo más variado :) y esta nos parecía de lo más interesante.
      Un besito de tinta y hasta pronto.
      Nos leemos :D

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  3. Hola, Pandora. Interesantes propuestas, yo he leído El museo de la Inocencia y lo recomiendo. El fuego invisible lo tengo, pero sin leer. Gracias por esta entrada.

    Un beso y feliz semana.

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    1. ¡Hola, Carmen!,
      Nos alegramos de que te hayan gustado las propuestas ;) y de coincidamos en algunas de estas lecturas.
      Ya nos contarás qué te parece "El fuego invisible".
      Un besito de tinta y hasta pronto.
      Nos leemos :D
      Feliz semana para ti también.

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  4. Uff, me dan un poco de pereza los museos, así que no creo que llegue a leer ninguno de estos :)

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    1. ¡Hola, Lecturas Drew Fields!,
      Gracias por pasarte y comentar.
      Es una pena que no te gusten, porque son muy buenas lecturas, pero cada un@ tenemos nuestras debilidades literarias y con tantos libros para elegir... es normal ;)
      Un besito de tinta y hasta pronto.
      Nos leemos :D

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  5. ¡Hola! No conocía ninguno de estos títulos (y eso que me gusta mucho visitar museos) pero la verdad que nunca me ha dado por buscar libros del estilo. El libro de Javier Sierra lo tengo pendiente, así que espero estrenarme con ese :). Y si ya me gusta pues me aventuraré con los demás. Pero como siempre os digo: no sé cuando será eso T.T.
    Un beso desde Jardines de papel .
    ¡Nos leemos!

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    1. ¡Hola, Eurus!,
      ¡Qué bien que te gusten los museos! Si es así, seguro que disfrutas mucho de estas novelas ^^.
      Ya nos contarás qué te parece el libro de Javier Sierra y si te animas con alguna otra lectura.
      No te preocupes, que te entiendo perfectamente con no saber cuándo podrás ponerte con aquello que quieres leer.
      Un besito de tinta y hasta pronto.
      Nos leemos :D

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