Efemérides. Seis autores nacidos en enero

¡Hola lectores! 

Antes de nada, en esta fecha tan especial... ¡quería felicitaros el año nuevo! Espero que la entrada en el 2019 fuera muy buena y que este año esté lleno de alegrías y muchos, muchos libros interesantes <3 

Iniciamos nuestro recorrido con un autor español que nació el 11 de enero de 1943, Eduardo Mendoza. Nacido en Barcelona, la capital catalana se convirtió en la ubicación principal de la mayoría de sus obras, tanto en épocas anteriores a la Guerra Civil Española como en la actualidad. Su obra se caracteriza por un estilo sencillo y muy directo que está cargado de lenguaje popular pero que, en contrapartida, también incluye arcaísmos y cultismos. A su vez, Mendoza mezcla elementos propios de varios géneros tales como la ciencia ficción, la novela negra o la novela gótica. Aunque históricamente su obra se ha divido entre obras mayores (novelas más serias) y menores (humorísticas), con el tiempo se ha reivindicado tanto la crítica como la trascendencia de las menores. Entre sus obras cabe destacar Sin noticas de Gurb, Una comedia ligera, El laberinto de las aceitunas o La ciudad de los prodigios, de la que os hablamos brevemente en una de nuestras primeras entradas dedicada a novelas ambientadas en Barcelona. 

Viajamos desde nuestras tierras a las islas británicas para dar la bienvenida a Anne Brontë, que llegó al mundo el 17 de enero de 1820. La menor de las hermanas Brontë combinó su vocación literaria con su trabajo como institutriz, experiencia que sirvió de base para su novela más conocida, Agnes Grey, que en su época fue bastante aceptada. No sucedió lo mismo con su otra novela, La inquilina de Wildfell Hall, que fue muy mal vista. Curiosamente, esta obra epistolar ha ido ganando popularidad con el paso del tiempo por la maestría con la que describe tanto el impacto del alcoholismo en la vida de quien lo sufre y sus allegados como la violencia de género. Su obra, que también incluye poemas, es bastante breve ya que falleció muy pronto, a los 29 años de edad, debido a la tuberculosis. 

Avanzamos unos cuarenta años más y saltamos el charco rumbo a Nicaragua, donde vio la luz por primera vez Félix Rubén García Sarmiento, más conocido como Rubén Darío, el 18 de enero de 1867. Este poeta y diplomático es considerado una de las figuras más representativas del modernismo en lengua española, siendo destacable su influencia sobre la generación del 98 y autores como Valle-Inclán, Jacinto Benavente o Antonio Machado. De hecho, se le conoce como el príncipe de las letras castellanas. Entre sus obras no podemos dejar de nombrar Prosas Profanas y Cantos de vida y esperanza, cuyos temas principales son el amor, el arte y la naturaleza. Como curiosidad os diremos que la ciudad en la que nació, Metapa, fue rebautizada como Ciudad Darío en su honor. 

Seguimos en el continente americano, pero avanzamos al siglo XX y vamos hacia el norte un 19 de enero de 1921. En esta fecha nació la estadounidense Mary Patricia Plangman, quien en el mundo literario es conocida como Patricia Highsmith. Highsmith vivió un tiempo entre Nueva York y México, pero al ver que sus obras tenían mejor acogida en Europa, se trasladó primero a Inglaterra y, con el tiempo, a Francia y Suiza. Aunque publicó relatos cortos y ensayos, fue más conocida por sus novelas policíacas y/o de suspense psicológico. Uno de esos grandes títulos es Extraños en un tren, obra que ha sido llevada varias veces al cine (una de ellas de mano de Hitchcock). Pero el personaje más conocido de su obra es el antihéroe psicópata Tom Ripley, de cuya colección de novelas queremos destacar El talento de Mr. Ripley (A pleno sol), La máscara de Ripley (Ripley bajo tierra) y El juego de Ripley (El amigo Americano), que también han sido adaptadas a la gran pantalla. 

Y aunque continuamos en lengua inglesa, nos vamos hasta las islas británicas para celebrar el nacimiento de George Gordon Byron el 22 de enero de 1788. Este poeta inglés se crió en un ambiente pobre hasta que heredó el título y las propiedades de su tío y se convirtió en Lord Byron. Enseguida se granjeó mala fama debido su “comportamiento libertino y escandaloso”, que solía ir acompañado de numerosas deudas. Posteriormente se instaló en Génova con el poeta Percy Shelley y su esposa Mary Shelley (de hecho, fue allí donde esta comenzó a escribir su novela más famosa, Frankenstein, debido a una apuesta entre ellos tres y Polidori) y con Claire Clairmont, amante de Byron y madre de su hija Allegra. A pesar de sus escándalos personales, fue célebre en su época y actualmente se le considera uno de los poetas más influyentes del romanticismo inglés. Algunas de sus obras más destacables son Las peregrinaciones de Childe Harold, Don Juan (donde con ironía presenta al famoso seductor de la literatura como una mera víctima de las mujeres que lo seducen) y Manfredo. 

Y regresamos a Estados Unidos para dar cierre a estas efemérides con una nueva mujer, Edith Wharton, que nació el 24 de enero de 1862 como Edith Newbold Jones en el seno de una familia adinerada. En 1885 celebró un matrimonio por conveniencia con el banquero Edward Wharton, pero se divorció de él en 1913. Después de publicar varios relatos, vio la luz su primera novela, El valle de la decisión. En sus novelas, claramente marcadas por sus propias experiencias, le gustaba mostrar personajes femeninos fuertes que se veían atrapados entre sus deseos y las exigencias de la alta sociedad. Claro ejemplo de ello es su novela más célebre, La edad de la inocencia, con la que fue la primera mujer en ganar el Premio Pulitzer, y que fue adaptada a la gran pantalla por Martin Escorsese de la mano de Michelle Pfeiffer y Daniel Day-Lewis. Su estilo literario, por otra parte, también se vio altamente influido por Henry James, con quien entabló una buena amistad. 

Y con esta autora terminamos las efemérides del primer mes del año. Si os perdisteis las dos entradas del año pasado (una de ellas exclusivamente relacionada con la literatura infantil), no dejéis de hacerles una visita: Efemérides, doce autores nacidos en enero y ¿El mes de la literatura infantil?

¡Hasta pronto!