Vozdevieja. Elisa Victoria

Ficha técnica

Título: Vozdevieja

Autora: Elisa Victoria

Editorial: Blackie Books

Número de páginas: 256 p.

ISBN: 978-84-17552-13-8

Sinopsis

Tiene nueve años. Su nombre es Marina, pero en el cole la llaman Vozdevieja. Este verano en Sevilla, el primero después de la Expo del 92, es tan largo y tan seco que ella no sabe si llorar o reír. Si quiere que todo cambie o que todo siga igual. Porque aún juega con muñecas Chabel pero ya mira revistas para adultos. Porque su madre está enferma y ella ya se imagina en un convento rodeada de huerfanitas. Porque todo el mundo, también su padre, insiste en desaparecer. Porque su mejor amiga es su abuela, quien le guisa, la peina, se deja cortar esas uñas como alacranes, le cuenta su amor por Felipe González, le dice tranquila, le enseña nuevos tacos, le cose vestidos de flores. Luego sale y esos vestidos le molestan tanto como si fueran de lija. Y aun así, Marina siempre tiene hambre: de vida, y de filetes empanados.

Una voz única, tierna, lírica y divertidísima.

Acerca de la autora 

Elisa Victoria (Sevilla, 1985) ha vendido pizzas y hamburguesas con gorra roja, estudió Filosofía y Magisterio en Educación Infantil y escribe compulsivamente desde la pubertad. En 2013 publicó Porn & Pains y en 2018 La sombra de los pinos con Esto no es Berlín. En 2019 Blackie Books editó su primera novela, Vozdevieja. Ha colaborado en diversos medios como Kiwi, El Salto, La nueva carne, Tentaciones, Verne, Cáñamo, Vice, Tribus Ocultas, El Butano Popular, El Estado Mental o Primera Línea. También ha participado en multitud de fanzines y proyectos colaborativos como Diario ultrasecreto de Honey, Hovering, Fango, El Moyanito, La Villa Luminosa, Las simples cosas, Clift o Una Buena Barba y las antologías El Gran Libro de los Perros, El Gran Libro de los Gatos, Hijos de Mary Shelley, Erotismo desviado, La familia, Hijos de Sedna y Frankenstein resuturado. Imparte talleres literarios, le encantan los cómics, la música electrónica, las muñecas Chabel y que haga frío. Alimenta entre diez y treinta gatos al día. A todos les ha puesto nombre, conoce las particularidades de cada uno y actúa en consecuencia.

Reseña 

A veces ocurre que la biografía se mezcla con la fantasía. Que el realismo mágico se da la mano con el realismo crudo, sórdido. A veces, también, la lectura de un libro te absorbe de tal manera que eres incapaz de encontrar el sueño. Una voz te incita a encender de nuevo la lámpara de la mesilla y seguir perdiéndote entre sus páginas. Eso, precisamente, ocurrió con Vozdevieja de Elisa Victoria.

Vozdevieja es el mote escolar que tiene Natalia, la protagonista de la primera novela publicada por Elisa Victoria con Blackie Books. Natalia es un hermoso Frankenstein que se alimenta de fantasías sexuales y vicios viejunos mientras quiere saber (y no) porqué su madre vive a tiempo parcial en hospitales. Natalia es nuestra heroína. Es esa niña que lo es porque su partida de nacimiento así lo indica, pero que tiene pensamientos y actitudes de adulto porque la vida así se lo ha exigido. 

Vozdevieja nos mete en la cabeza de Natalia, un tanto particular. Una cabeza que se pirra por jugar con sus Chabelis pero que disfruta de las explícitas escenas de El Víbora (y fanzines de su cuerda). Una cabeza que se siente en paz consigo misma formando parte de las vacaciones de jubilados, pero que tiene ciertos problemas para encontrar amistades coetáneas a ella. Natalia no es como los demás niños que ve. Natalia disfruta de las mujeres de Los vigilantes de la playa y de conocerse, en su más amplio (y bíblico) sentido.

Vozdevieja hace malabares entre el costumbrismo y lo fantasioso. Entre la novela íntima y los diarios privados. Elisa Victoria se manifiesta como una grata sorpresa por, precisamente, esa dualidad en ella natural: conseguir que situaciones banales parezcan grandes acontecimientos. Y, para ello, nada más puro y terriblemente sincero que tomar como protagonista a una niña pre-adolescente que se mueve entre las aguas de los intercambios de ropa de sus muñecas y el descubrimiento del propio sexo. Vozdevieja resulta clarificadora y elocuente. Natural y llana. Porque Natalia es la historia de una surtidora, que no llega a los 10 años, pero sufridora de por vida. De enormes ansias por disfrutar de sus días y resignada a que esos disfrutes sean en taza a pequeños sorbos. Ofu, se le acaba tomando cariño a la niña.

Y como bien dicen: quién no sea raro, no es de fiar.