Las siete muertes de Evelyn Hardcastle. Stuart Turton

Ficha técnica 

Título: Las siete muertes de Evelyn Hardcastle 

Autor: Stuart Turton 

Editorial: Ático de los libros 

Número de páginas: 485 

Año de publicación: 2018 

ISBN: 9-788416-222810 

Sinopsis 

Cuando el doctor Bell abre los ojos en pleno bosque, no recuerda quién es ni cómo ha llegado hasta allí. Solo tiene un nombre en la cabeza: Anna. Con esa única pista pide ayuda en una decadente mansión, Blackheath, donde ha sido invitado a una siniestra fiesta de disfraces. Al día siguiente, el doctor Bell descubre que ya no es el doctor Bell. Irá viviendo cada día la noche del baile en el cuerpo de un huésped hasta resolver el asesinato de Evelyn, la melancólica hija de los anfitriones. 

Acerca del autor 

Stuart Turton cuenta que comenzó a leer las novelas de Agatha Christie cuando tenía ocho años. Mucho ha llovido desde entonces, pero la carrera periodística de Stuart y su pasión por la lectura y la escritura le han llevado a conseguir lo que anhelaba: escribir un libro que a Christie le hubiese gustado leer. Ha ganado el Premio de Relato Breve Brighton and Hove. Esta es su primera novela. 

Reseña 

Prometo que ya había pensado en Agatha Christie mucho antes de saber que a Turton niño le apasionaban sus novelas. Las siete muertes de Evelyn Hardcastle tiene todos los ingredientes que utilizaba la gran dama británica del misterio: el asesinato de una hermosa joven, una mansión de los años veinte, una fiesta en la que nada es lo que parece y, lo más importante, un buen puñado de variopintos huéspedes perfectamente capaces de matar entre copa y copa. 

Así, la tradicional pregunta del Cluedo -¿fue el mayordomo con la llave inglesa en la biblioteca? ¿la señorita Amapola con el candelabro en el salón de baile?- experimenta una vuelta de tuerca forzando la repetición del asesinato noche tras noche, cada una desde el punto de vista de uno de los invitados. Todos ellos, por supuesto, con una personalidad e interés bien definidos: el rico banquero, el joven dandi, el ayuda de cámara, el médico, el policía, la dama de la alta sociedad... 

Esta mezcla entre Agatha Christie y el Día de la Marmota, por raro que pueda parecer, funciona a la perfección. La brillante construcción de personajes y la red que se va tejiendo entre ellos sostienen una trama que no decae en ningún momento, con instantes que dejan al lector en la oscuridad porque se desvelan desde el cuerpo y la mente de otro huésped. 

Uno de los puntos fuertes de la novela es la ambientación. La mansión, que asemeja a las de la alta sociedad británica de la primera mitad del siglo XX, es todo lo extravagante y opulenta que se puede esperar de ella. Pero, al mismo tiempo, presenta un toque decadente y oscuro, con los muebles polvorientos, la vajilla desportillada, las ventanas veladas, que imprime un tono amenazador a cada escena. 

Otro de los grandes atractivos es la disyuntiva que plantea el mezclar el asesinato con la repetición del mismo, viajando al pasado cada mañana para vivir un día idéntico al anterior. ¿Es posible evitar la muerte de Evelyn, en lugar de averiguar quién es su asesino? ¿Se podría realizar alguna acción en las repeticiones que marque las siguientes? ¿Y si todo lo que ocurre está provocado por aquellos que han intentado impedirlo después de haberlo vivido? Al final, lo de menos es la pobre Evelyn Hardcastle. 

Lo mejor: Las paradojas espaciotemporales que plantea la repetición en bucle de un único día. ¿Se puede cambiar el pasado? ¿O ese cambio es, precisamente, lo que condicionó los hechos del pasado en el momento de suceder? También la maravillosa ambientación de la oscura mansión Blackheath. 

Lo peor: Un comienzo que tal vez sea demasiado abrupto y que no permite conectar la acción con la sinopsis hasta pasados varios capítulos. 

Deberías leerlo si todavía lloras por el final de Downton Abbey y te encantaría que Tim Burton filmase su propia versión.