Mucho se ha hablado en este
blog sobre libros de vampiros, pero hasta ahora no nos habíamos atrevido a
remontarnos a los orígenes de esta terrorífica figura, y ello se debe a que no
es una tarea fácil.
Existen múltiples relatos y
cuentos escritos sobre vampiros desde el siglo XIX, pero no tantas novelas en
las que estos seres sean los protagonistas.
Ello se debe a que la figura
del vampiro aparece en la literatura de ficción a partir del romanticismo (finales del siglo XVIII –
principios del siglo XIX), con lo cual estamos ante un fenómeno bastante
moderno y reciente.
Sin lugar a duda, la obra más
conocida es Drácula, pero no es la
única que existe. Por eso, os traemos una selección de relatos, cuentos y
novelas relacionados con los inicios del fenómeno vampírico.
Con ello, también os
animamos a adentraros en el maravilloso y, en algunos casos, desconocido mundo
de los clásicos de terror.
1. El vampiro (John William Polidori -1819):
Contrariamente a la creencia habitual, el primer relato en el que el vampiro cobra una importancia significativa es el de Polidori, ya que fue él, con esta obra, quien inició la concepción de la figura del vampiro romántico que ha perdurado hasta nuestros días.
Por si no lo sabéis, Polidori lo ideó a lo largo de 4 noches en la Villa Diodati de Ginebra, en la cual estaba trabajando junto a Lord Byron, Mary Shelley (que nos dejó al archiconocido Frankenstein gracias a esta experiencia) y Percy Shelley. De hecho, El vampiro surgió debido a un reto en el que cada uno de ellos debía escribir una obra de terror.
El argumento de la historia consiste básicamente en que un inglés conoce en Londres a Lord Ruthven, un hombre misterioso, con el cual va encontrándose a lo largo de sus viajes por Europa y con el que le ocurren cosas de lo más extrañas. Ya podéis imaginaros lo que puede sucederle a uno cuando se junta con un vampiro XD y la de tragedias que le aguardan.
A esta obra siguieron cronológicamente en el tiempo varios relatos de terror como el de Ernst Raupach, titulado Deja a los muertos en paz (1823).
2. Morella (Edgar Allan Poe – 1835):
Habrán de pasar casi dos
décadas para que este cuento de Poe llegue a manos de l@s lector@s, aunque ya
hemos visto que los escritos relacionados con vampiros continuaban viento en
popa, tal y como seguiremos viendo más adelante.
Morella es una obra bastante
conocida del autor y, como no podría ser de otra manera, su protagonista es, en
cierto modo, una vampiresa. En este
relato, Poe nos cuenta el matrimonio de su protagonista con Morella, la cual
logra que su alma sea inmortal, mientras que su cuerpo va deteriorándose,
gracias a sus estudios y lecturas.
Ahora bien, la historia de
Morella no acaba bien, puesto que muere dando a luz y su alma acaba en el
cuerpo de su hija, una hija que se parece mucho a su madre a medida que va
creciendo. Por lo tanto, cuando su padre decide bautizarla, ésta muere y al
enterrarla descubren que su esposa no se encontraba en el sepulcro.
A pesar de que no nos
hallamos ante una vampiresa al uso, el renacer de Morella se asemeja bastante
al de los vampiros. ¿Vosotr@s que creéis?
3. Varney el vampiro o El Festín de
Sangre (James Malcolm Rymer – 1845/47):
Quizás esta obra de Malcolm
Rymer no sea la más conocida en cuanto a vampirismo se refiere, pero os puedo
asegurar que se trata de una novela con todas las letras (tenía más de 800
páginas en la época de su publicación), y ya estáis viendo que no abundan.
Sin embargo, hay que tener
en cuenta que fue publicada por entregas, por lo que hay veces en que la trama
tiene alguna que otra laguna, a pesar de que tiene bastante coherencia.
En general, la historia de
Varney nos narra su convivencia con la familia Bannerworth, a la cual
aterroriza. De hecho, se cree que el propio Varney es un antepasado de la misma
y que ha revivido varias veces. El autor juega incluso con la condición humana
o vampírica del susodicho, pero parece bastante evidente que este vampiro
intenta lograr la salvación y que, al no conseguirlo, decide acabar con su
vida.
Aunque esta sería la trama
principal, la novela contiene alguna que otra subtrama que da pie a que
conozcamos otras vivencias de este peculiar personaje. Y, además, las
ilustraciones que la acompañaban son una auténtica delicia para los amantes de
lo vampírico.
Por otra parte, hay que
destacar que Varney influyó mucho en los escritores posteriores, como es el
caso de Stoker, ya que este vampiro es el primero en poseer colmillos, atacar a
las víctimas en el cuello, y es fuerte y tiene poderes. Ahora bien, al igual
que los vampiros de Crepúsculo, podía
moverse con la luz del día, y el ajo y las cruces no suponían un problema para
él. Incluso podía comer y beber. Vamos, que este vampiro lo tenía todo 😉.
Posteriormente a esta obra,
encontramos entre otros el relato corto de Alexandre Dumas, La Dama Pálida (1849). Así que,
como veis, muchos grandes de la literatura se sintieron atraídos por las
criaturas de la noche.
4. Carmilla (Joseph Sheridan Le Fanu -1872):
Muchos creen que Carmilla es una de las primeras
vampiresas de la literatura (aunque ya hemos visto con anterioridad que Morella podría ser considerada también una
de ellas), pero no podemos olvidar que ya en 1821 (con antelación a Poe), E.T.A Hoffmann escribió
un cuento
de terror titulado Vampirismo
en el que la criatura en cuestión es una mujer.
Ahora bien, ¿por qué hablo
de Carmilla como una de las primeras
vampiresas de este peculiar mundo si ya existían? Para empezar, esta obra de
Sheridan Le Fanu es una novela corta, por lo que podemos considerar que es la
primera vampira que aparece en un “libro”. Y, además, pasamos de encontrar
protagonistas masculinos y damiselas en apuros a dos protagonistas femeninas.
La protagonista principal de
esta historia es Laura, la cual vive en un castillo austriaco. Para su
desgracia, verá el accidente de un carruaje a las puertas de su casa y Carmilla
(una de sus ocupantes) tendrá que quedarse con ella, su padre y sus criados
mientras se recupera.
Sin embargo, a Laura le
suena el rostro de Carmilla de una desagradable experiencia que vivió durante
su infancia y la trama pasará a mantenernos en suspense hasta su trágico final,
un final que ha marcado en gran parte la literatura de vampiros posterior.
5. El castillo de Los
Cárpatos (Julio Verne – 1892):
Esta obra de Julio Verne se
trata de otra de esas novelas icónicas sobre vampiros y, seguramente, much@s de
vosotr@s no sabíais que Verne, con obras de tinte tan científico como “Viaje al centro de la Tierra” o “20.000 leguas de viaje submarino”,
poseía una obra dedicada a estos seres, pero así es.
De hecho, algun@s
consideran que es una de las mejores obras sobre vampiros que existe. Y,
por otra parte, hay que tener en cuenta que fue publicada cinco años antes que
Drácula.
En esta novela, Verne nos
presenta a un vampiro (el Barón de Gortz) obsesionado con una cantante de ópera
llamada Stilla. Tanto es así, que la seguirá a lo largo y ancho del mundo para
escuchar su voz.
Sin embargo, cuando el Conde
de Télek (original de Valaquia) pide la mano de la misma en matrimonio, el
barón cae en la desesperación, presa de los celos, y decide acudir por última
vez a ver a su amada en la representación de “El Orlando”. Y es allí, en el
teatro, cuando al asomar su cara blanquecina desde el palco, Stilla muere
aterrorizada.
Posteriormente a estos
hechos, comienzan a propagarse rumores sobre el castillo de los Cárpatos, que
es propiedad del barón, puesto que en él se oye a una mujer cantando. Ante este
descubrimiento, Télek decide ir al mismo y, junto a sus amigos, averiguar la
verdad de lo que allí sucede.
Una historia de lo más
interesante y curiosa, ¿verdad?
6. Drácula (Bram Stoker - 1897):
Para finalizar con esta
selección de obras, cuentos y relatos vampíricos, no podíamos dejar de
mencionar la novela de vampiros por antonomasia: Drácula.
Este libro ya se encuentra
más que anclado en el imaginario popular, y muchas han sido las adaptaciones
cinematográficas del famoso conde o las continuaciones que han intentado
hacerse de la obra de Stoker.
Como bien es sabido por
muchos, la novela de este escritor irlandés consiste en una serie de diarios en
los que varios de sus protagonistas cuentan su experiencia y enfrentamientos
con Drácula. A much@s os sonará el viaje de Jonathan Harker al castillo del
conde y lo que vive allí, así como su huida y posterior matrimonio con Mina, su
prometida. A partir de ahí se irán sucediendo distintos hechos en los que se
verán implicados tanto ellos como otros personajes.
Lo que quizás no sepáis es
que tras la muerte de Stoker su viuda publicó varias historias de terror que este
había escrito. Entre ellas figuraba El invitado de
Drácula, el primer capítulo de esta novela, el cual fue suprimido de
la historia debido a que los editores no lo consideraban necesario.
Tal y como podéis ver, el
libro más conocido de todos es uno de los más tardíos en aparecer en el
panorama literario.
No obstante, y a pesar de
haber elegido estos libros y pequeñas historias, podemos encontrar muchos más
relatos relacionados con estos seres legendarios. Os invitamos a descubrirlos y
a compartirlos con nosotr@s 😉.
Para terminar esta entrada
con un toque de humor, os presento un vídeo de youtube en el que los vampiros
clásicos se apuntan a ver una película de vampiros actual. ¿Quieres saber cuál
es su reacción? No te la pierdas. No tiene desperdicio alguno XD: