domingo, 10 de septiembre de 2017

Cinco novelas de vampiros del siglo XX


¡Hola, lectoras y lectores!

Como amante de las novelas de los vampiros que soy (como ya sabéis), esta vez quería presentaros una lista de novelas de vampiros escritas en la época moderna. Para no extenderme demasiado, he decidido dividirla en dos partes, y empezar hoy por las novelas escritas desde mediados hasta finales del siglo XX. ¿Preparados? ¡Espero que os guste mi selección!

Soy leyenda (Richard Matheson, 1954)
Robert Neville es el único superviviente de una guerra bacteriológica que ha acabado convirtiendo al resto de la humanidad en vampiros. Por ello, su vida se ha visto reducida a la supervivencia más básica: matar al máximo número posible de chupasangres durante el día y defenderse de su asedio cada noche encerrado en su casa. 

Un clásico dentro del género de los vampiros, esta breve novela es un relato lento pero interesante, una historia abrumadora donde el aislamiento y la soledad son palpables a cada página. Por otra parte, también pone de manifiesto la subjetividad de conceptos tales como lo normal y lo anormal o el bien y el mal que, al fin y al cabo, no dejan de ser convenciones sociales establecidas por la mayoría ante el temor a aquello que es diferente.
Me gustaría aclarar, además, que aunque la película homónima de Will Smith parte de esta novela como idea base, la trama y el final son bastante diferentes. Si alguien ha visto la película y le ha gustado, que no espere encontrar una novela paralela, ya que la historia es mucho más lenta y transcurre de otro modo, aunque tengan algún punto en común.

El misterio de Salem's Lot (Stephen King, 1975)
Ben Mears tuvo que entrar de niño a la casa de los Marsten por una apuesta. Desde entonces, lo que vio allí sigue visitándole en sus pesadillas veinte años después. Tras la muerte de su esposa, regresa a Salem's Lot para luchar contra sus demonios. Y Salem's Lot es un pueblo tranquilo donde nunca pasa nada extraordinario... salvo la antigua tragedia, los animales que mueren desangrados y la lúgubre presencia de ellos, quienes quiera que sean. 
Segunda novela del afamado Stephen King, esta obra ha recibido diferentes traducciones desde su primera publicación en España, tales como "La hora del vampiro" o "Salem's Lot".
En ella, nos muestra al arquetipo de vampiro clásico: un ser cruel que debe dormir de día en la tierra maldita en la que fue enterrado.  Además, es la primera novela en la que Stephen King usó el recurso de narrar la historia a través de diferentes personajes. A esta obra, si se le puede poner un "pero", es la cantidad de detalles superfluos, a veces poco o nada importantes para la trama principal, que pueden aburrir o no interesar a algún lector.  Por otra parte, ese exceso de detalle es una de las principales características de la prosa de Stephen King.


El tapiz del vampiro (Suzy McKee, 1980) 
Edward Weylan es un antropólogo respetado que trabaja en una universidad de Nueva Inglaterra. Alto, maduro, de modales clásicos y un magnetismo que cautiva a sus alumnos. Sin embargo, bajo esta fachada inmaculada de erudito se esconde el mejor depredador de todos los tiempos. Uno que perdura, que se ha mimetizado a la perfección con los humanos para acecharlos y sobrevivir. Pero ahora está a punto de ser descubierto, por lo que debe adaptarse a la nueva situación para seguir subsistiendo. 
Esta novela escrita desde varias voces, muestra al vampiro desde una perspectiva más científica, y teoriza sobre cómo sería un vampiro real: un depredador muy especializado cuya máxima sería convivir entre sus presas y actuar como ellas para que éstas no la descubran y acaben con él.
Se trata de un escrito corto, de ritmo suave, basado más en los diálogos que en las descripciones. Sin embargo, conviene leerlo lentamente, ya que aparecen (y también desaparecen) muchos personajes, lo que puede provocar confusiones al lector si no está atento.



Sueño del fevre (George R. R. Martin 1982)
1857, Abner Marsh, capitán de barco, se encuentra en una situación económica devastadora cuando un caballero acaudalado, Joshua York, le ofrece reflotar su naviera. Joshua le promete construírle el mejor barco de vapor a cambio de que Marsh lo capitanee. Marsh se convierte en el patrón del barco de vapor más rápido del río Mississipi. Sin embargo, el extraño comportamiento del mecenas y sus amigos hará que comiencen a surgir dudas entre la tripulación y los pasajeros. Esas dudas se incrementarán cuando Abner descrubra en el camarote de Joshua recortes de periódicos que detallan muertes extrañas. Joshua le confiesa a Abner que están usando el Sueño del Fevre para investigar dichas muertes y acabar con los vampiros que las llevan a cabo. Sin embargo, nada es lo que parece en esta historia de atmósfera sobrecogedora que se encuentra, además, muy bien recreada dentro de su marco histórico. 
De esta obra, destacaría dos cosas: por una parte me gustó mucho el hecho de que estuviera localizada en Nueva Orleans y la perfecta ambientación que consigue Martin. De hecho, hay una cita en la novela sobre la dicotomía entre la imagen que se tenía de esta ciudad y lo que era en realidad que se encuentra entre mis citas de novela favoritas. Por otra parte, cabe destacar el cuidado y la originalidad con la que Martin trata la imagen del vampiro.

El alma del vampiro (Poppy Z. Brite, 1992)
La joven Jessy entra a un bar de Nueva Orleans donde se encuentra con tres vampiros que han ido allí en busca de lujuria. La joven con tendencias autodestructivas acaba pasando una noche de sexo y sangre con el líder, Zillah, del que quedará embarazada para dar a luz a un hijo que acabará devorando sus entrañas. Quince años después, su hijo es un adolescente que se pregunta por qué es tan diferente del resto del mundo. Pronto se dará cuenta de que, en su caso, sí es diferente a los demás y el motivo es bastante sobrenatural. Nada, hijo de una humana y un vampiro, abandonará su hogar para seguir a la banda de rock Lost Souls, en busca de una auténtica familia y de su propia identidad. En su aventura, se encontrará con los vampiros Zillah, Molochai y Twig, y descubrirá que para unirse a ellos deberá entregar parte de su humanidad. 
Esta novela me gustó porque la trama me pareció muy original, al igual que el hecho de que los vampiros pudieran tener hijos pero las consecuencias fueran tan devastadoras. Aunque no tenga que ver en el tipo de historia, en cierta manera me recordó a las novelas de Anne Rice en lo referente al estilo, ya que se trata de un relato cargado de sensualidad, riqueza y pasión que no os dejará indiferentes.

Y estas han sido mis propuestas, espero que os hayan gustado y nos vemos en breve con las cinco novelas escritas en el siglo XXI que quiero proponeros. ¡Hasta pronto!

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