El invierno más largo. Cecilia Eckbäck

‘Al final, solo quedó a la vista la piel de reno a la que se aferraban con fuerza. Paavo le gritó algo a Maija al oído. El viento entrecortaba sus palabras.

-¿Qué?

-Perdóname – volvió a gritar él-… te mentí… Había un barco… Yo no podía… en barco.

Y entonces, tan rápidamente como se había enfurecido, el viento se calmó y dejó detrás de sí un cielo azul y un hielo de intenso color verde.

Pero en el corazón de Maija el viento seguía aullando. Con la de cosas que habían dejado atrás… Y su marido había decidido llevarse consigo el miedo.’

Ficha técnica

Título: El invierno más largo

Autor: Cecilia Ekbäck

Número de páginas: 398

Año de publicación: 2017 (original de 2015)

ISBN: 9-788416-240678


Sinopsis

Movida por un trato que se acaba revelando un tanto injusto, la familia de Maija se traslada a la montaña lapona desde la costa de Finlandia para hacerse cargo de la granja abandonada del tío de su marido. La tierra, oscura y estéril, no da la bienvenida a los forasteros, acogidos con fría indiferencia por la pequeña comunidad de campesinos que habita el monte Blackäsen. Pronto, las hijas de Maija, Frederika y Dorotea, hacen un descubrimiento terrible: hay un cuerpo con el vientre abierto en un claro del bosque. Ese es solo el primero de los muchos secretos que ocultan el monte y sus habitantes.

Acerca de la autora

No hay mucho que contar sobre Cecilia Ekbäck porque, por sorprendente que resulte, esta es su primera novela. Con ella ha obtenido el aplauso unánime de la crítica y el Premio a la Mejor Novela del Año de la Asociación Internacional de Escritores de Novela Histórica. De origen lapón, se crió en Suecia y actualmente vive en Canadá con su marido y sus dos hijas. Es licenciada en Escritura Creativa por la Royal Halloway de Egham, Inglaterra.

Reseña

Leí El invierno más largo hace un par de meses y no ha sido hasta ahora, investigando para terminar la reseña, cuando he descubierto que se trata de un debut literario. Si ya me había gustado la novela, un ejercicio redondo de suspense y terror psicológico, ahora, sabiendo que se trata de la primera obra de la autora, valoro todavía más la profunda agilidad de su prosa, digna de alguien con toda una carrera literaria a sus espaldas.

La combinación de géneros es, ya de por sí, digna de mención. La mejor versión del noir nórdico se encuentra con la novela histórica en un escenario en el que también abundan toques de terror sutil. No hay que esperar nada explícito, solo una perpetua sensación de incomodidad similar a la que te empuja a mirar hacia atrás en una calle oscura. Ese terror latente impregna toda la trama y da a cada escena cotidiana una siniestra pátina de malestar. La certeza del lector de que hay algo podrido en las entrañas del monte y de sus habitantes es uno de los puntos fuertes de la novela.

La historia es la que sigue: una familia finlandesa emigra desde la costa hasta el monte Blackäsen, en algún sitio de Laponia, para hacerse cargo de una granja que lleva ya un tiempo abandonada. Maija, la madre, es el personaje central de la novela. Es una mujer-tierra, una suerte de partera con dotes de curación. Su marido, Paavo, es un personaje con una importancia mínima y un carácter débil. Las dos niñas, Frederika y Dorotea, forman el trío protagonista junto a su madre y sus actuaciones son cruciales.

El monte es habitado por una pequeña comuna de colonos, cada uno con su franja de tierra. Desconfiados y fríos, parecen saber mucho los unos de los otros y se mantienen en un estado perenne de tensión. La llegada de una nueva familia rompe ese frágil equilibrio al hallar las dos niñas el cadáver de un hombre en un claro del bosque. ¿Ha sido asesinado por uno de sus vecinos? ¿Es siquiera obra de un ser humano?

Además de la comunidad de colonos, hay otros dos puntos y personajes clave en la trama. Uno es el pueblo lapón, sospechoso del asesinato y liderado por una suerte de chamán. Viven apartados de la comunidad y mantienen sus costumbres ancestrales. El otro es la iglesia, lugar de encuentro para ambas tribus. Allí se reúnen para actos religiosos y se lleva el registro de los acontecimientos importantes de su vida. Al frente está el sacerdote, enviado por el obispo, un hombre que, como todos, tiene mucho que ocultar.

La vida de todos los personajes se cruza en una trama que transcurre en el presente e incluye muchas visiones del pasado. La desconfianza y la frialdad que imperan en la comunidad dejan un ambiente enrarecido y marcado por las mentiras, cuyas incógnitas vamos desvelando de la mano de Maija, Frederika y Dorotea. Antiguos enfrentamientos, catástrofes de hace décadas, deudas y secretos sepultados dan respuesta a una pregunta que parece sencilla: ¿quién mató al colono Eriksson?

La prosa de Eckbäck es lírica y concisa al mismo tiempo. Las descripciones de personajes y lugares abundan, pero, lejos de aburrir, contribuyen a la creación de una atmósfera cruda y fría. Un gran debut, no dejéis de leerla.

Lo mejor: La incómoda certeza de que, aunque la acción transcurra con aparente lentitud, algo siniestro y oscuro subyace en cada palabra, en cada gesto. Hasta el más pequeño movimiento tiene algo que ocultar.

Lo peor: Es precisamente esa falsa tardanza en el desarrollo de la historia lo que acaba provocando cierta impaciencia por avanzar.

 

Deberías leerlo si la literatura histórica y la novela negra nórdica te parecen una buena combinación.