Efemérides. Seis autores nacidos en septiembre

¡Buenas de nuevo, amantes de la tinta! 

Empieza un nuevo mes y, cómo no, en Sabor a tinta no podían faltar las efemérides de septiembre que coinciden, además, con su segundo aniversario junto a nosotras (y vosotr@s, que nos acompañáis en esta aventura), así que no podíamos estar más contentas. 

Empezamos el viaje en nuestras tierras, pero hace un par de siglos, para dar la bienvenida a Juan Eugenio de Hartzenbusch, que nació el 6 de septiembre de 1806. Este dramaturgo español trabajó también como crítico literario, traductor y filólogo. De hecho, debido a sus conocimientos de la literatura alemana, fue pionero del romanticismo español. Sus obras teatrales comprenden drama, sainete e incluso comedia de magia y en este género llegó a convertirse en presidente del Consejo de Teatros. Pero también se dedicó a la prosa a través de fábulas, cargadas de crítica social. Además, formó parte de la Real Academia de la Lengua, donde llevó a cabo investigaciones sobre la obra Tirso de Molina y Miguel de Cervantes. Su obra más destacada es Los amantes de Teruel, basada en la leyenda de amor imposible de dos jóvenes turolenses, Isabel de Segura y Diego de Marcilla. Aunque también queremos nombrar Doña Mencía, un original drama sobre la Inquisición, y la comedia de magia Los polvos de la madre Celestina, muy famosa en su época. Entre sus sainetes en prosa, son conocidos La visionaria, La coja y el encogido y Juan de Viñas. 

Continuamos en lengua hispana, pero nos toca saltar el charco para celebrar el nacimiento de Mario Orlando Hardy Hamlet Brenno Benedetti Farrugia el 14 de septiembre de 1920. Y si este nombre no os suena, tal vez sí que lo haga su versión abreviada, Mario Benedetti. Este prolífico escritor Uruguayo se trasladó a Argentina, donde se formó como periodista en el semanario Marcha. En 1971, de nuevo en Uruguay y tras involucrarse en política, fundó el Movimiento de Independientes 26 de marzo. En 1973, tras el golpe de estado, tuvo que renunciar a su puesto como director del Departamento de Literatura Hispanoamericana en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Universidad de la República de Montevideo, y se exilió a Perú, luego a Cuba y finalmente a España. No logró regresar a Uruguay hasta 1983. Benedetti se sirvió de varios géneros literarios (teatro, prosa, ensayo…) pero es conocido sobre todo por su poesía, género en el que ha recibido múltiples premios. De su obra queremos mencionar títulos como Táctica y estrategia, Inventario, Testigo de uno mismo o Viento del exilio en poesía. En prosa, La tregua es una de sus novelas más famosas.

Regresamos a España, pero retrocedemos unos años, para recibir a Luis Cernuda. Nacido el 21 de septiembre de 1902, tuvo como profesor de derecho a Pedro Salinas, quien lo animó a escribir. Terminada la carrera y tras conseguir un lectorado en Toulusse, regresó a Madrid, donde mantuvo contacto con otros escritores de la Generación del 27 y comenzó a colaborar con la República. En 1938, en plena Guerra Civil Española, se fue a Gran Bretaña. Después viajó a Estados Unidos y finalmente a México, donde entabló amistad con Octavio Paz. Su obra poética se divide en cuatro etapas. Una inicial, influenciada por Bécquer, que muestra a un poeta elegante que contempla el mundo de forma elegíaca (Perfil del aire) o bien rinde homenaje a la tradición clásica (Égloga, elegía, oda). Una etapa de adhesión al surrealismo (Un río, un amor y Los placeres prohibidos). El período de madurez, bajo la influencia de la poesía inglesa (Las nubes) y la última etapa en México, donde el estilo se vuelve más seco, duro y renuncia al ornamento en pos del concepto (Vivir sin estar viviendo, Con las horas contadas). Cernuda, además, desarrolló su propia teoría poética, que recogió en Poesía y Literatura. 

Saltamos el charco y retrocedemos al siglo XIX, donde en Estados Unidos, el 26 de septiembre de 1888 vio la luz por primera vez Thomas Stearn Eliot. Conocido como T. S. Eliot, estudió Filosofía y fue profesor en varias universidades de Estados Unidos y Francia durante su juventud. En 1914 se mudó al Reino Unido, donde adquirió la nacionalidad británica y se convirtió al anglicanismo. Allí trabajó en el Lloyds Bank y finalmente para la editorial Faber Gwyer, en la que llegó a ser director. T. S. Eliot escribió ensayos, obras de teatro (mayoritariamente en verso) y poemas. Fue en este género en el que destacó como uno de los poetas más importantes en lengua inglesa del siglo XX. En él, combinó con maestría tres vertientes básicas: una vena satírica y humorística (Prufrock y otras observaciones o El libro de los gatos habilidosos, en el que se basa el musical Cats); otra vanguardista y experimentalista, que le convierte en el representante por excelencia del modernismo inglés (La tierra baldía), y una tercera fase meditativa y religiosa, más trascendental (Inventos de la liebre de marzo). Eliot recibió el premio Nobel de Literatura en 1948. 

Casi seis años antes nació Eugenio d’Ors Rovira, el 28 de septiembre de 1882. Ors fue precursor del novecentismo, además de ser el primero en usar ese término para referirse a las nuevas tendencias artísticas que se alejaban de las formas del s. XIX. En 1906 empezó a escribir sus glosas, comentarios breves pero muy reflexivos, publicados a diario y relacionados con la actualidad, con los que pretendía ayudar a la reforma moral de Cataluña. Al final, su Glosario incluyó cerca de 4000 glosas publicadas durante dieciséis años, con lo que fue su mayor método de expresión pública. Estando en París como corresponsal, se interesó por la psicología experimental y la filosofía, licenciatura que acabaría estudiando en Barcelona. Tras diversas idas y venidas entre Francia y España, en 1937 se trasladó a Pamplona, donde reanudó su Glosario en el periódico Arriba España. A la larga, desempeñó varios cargos relacionados con el mundo de la cultura en el Régimen Franquista. Sus obras más destacables son La filosofía del hombre que trabaja y que juega y Tres horas en el museo del Prado. 

Vamos directos a final de mes, al 30 de septiembre de 1950, para celebrar el nacimiento de la última autora de estas efemérides. Y para ello viajamos a México, país de origen de Laura Esquivel, ganadora de varios premios literarios nacionales e internacionales. Como guionista, escribió programas infantiles para la cadena cultural de la televisión mexicana, además de guiones cinematográficos de poco éxito. En 1989 publicó su novela más conocida, Como agua para chocolate, en la que mezcló la novela romántica con el realismo mágico y recetas de cocina, posicionando a esta zona de la casa como la parte esencial del hogar y, por lo tanto, de la vida misma. Esta obra se ha traducido a más de una treintena de idiomas y tiene adaptación cinematográfica. A partir de ella, Esquivel comenzó una carrera literaria muy exitosa. En sus libros suele usar el realismo mágico, aunque también ha escrito alguna novela negra (A Lupita le gusta planchar). En 2016 publicó El diario de Tita, la secuela de Como agua para chocolate, cuya trilogía se vio terminada con Mi negro pasado en 2017.

Y con Esquivel nos despedimos hasta el mes que viene. Recordad que, si queréis descubrir más autores nacidos en septiembre, podéis visitar las entradas de 2018 y 2017 ;) . ¡Nos leemos!