Mujeres y poder. Un manifiesto. Mary Beard

FICHA:

Título: Mujeres y poder. Un manifiesto.

Autor: Mary Beard.

Editorial: Crítica.

Número de páginas: 107 páginas.

Año de publicación: 2018.

ISBN: 978-84-17067-65-6.

Sinopsis

Mary Beard no es solo la clasicista más famosa a nivel internacional; es también una feminista comprometida y como tal se manifiesta asiduamente en las redes sociales. En este libro muestra, con ironía y sabiduría, cómo la historia ha tratado a las mujeres y personajes femeninos poderosos. Sus ejemplos van desde el mundo clásico hasta el día de hoy, desde Penélope, Medusa o Atenea hasta Theresa May y Hillary Clinton. Beard explora los fundamentos culturales de la misoginia, considerando la voz pública de las mujeres, nuestras suposiciones culturales sobre la relación de las mujeres con el poder y cuánto se resisten las mujeres poderosas a ser sometidas a un patrón masculino.

Con reflexiones personales sobre sus propias experiencias de sexismo y agresión de género que ha soportado en las redes sociales, la autora pregunta: si no se percibe que las mujeres están dentro de las estructuras del poder, ¿no es necesario redefinir el poder?

Acerca de la autora

Mary Beard es catedrática de Clásicas en el Newnham College, Cambridge. Es editora en The Times Literary Supplement y autora del blog «A Don´s Life». Es miembro de la Academia Británica y de la Academia Americana de Artes y Ciencias. Entre sus libros publicados se incluye The Parthenon (2003); El triunfo romano (Crítica, 2008); Pompeya

(Crítica, 2009), ganador del Premio Wolfson; La herencia viva de los clásicos (Crítica, 2013); y SPQR (Crítica, 2016).

En 2016 ha sido galardonada con el Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales.

Reseña

Últimamente los marzos son más femeninos. Y no debería de ser así. La fiesta mundial en apoyo del feminismo y de la igualdad entre mujeres y hombres debería de ser una batalla que luchar cada mes. Sin embargo, durante este mes (aunque en este 2020, el COVID-19 ha dejado en segundo plano cualquier noticia o movimiento que no tenga que ver con los viruses) aumentan considerablemente todo tipo de actividad en protesta de la injusta situación. Es bien, pero a ratos mal que dirían los jóvenes: si esos golpes en el pecho vienen de parte de fundaciones y empresas que no cumplen con el ejemplo, entonces, no vale para nada.

Una de las mayores problemáticas que nos encontramos es la de la opinión pública sobre mujeres en puestos importantes de poder. Las jefas. Las manos ejecutoras. Cabezas que a veces aciertan y otras no tanto pero a las que, sin embargo, sus movimientos se verán observados y juzgados con lupa en constantes ocasiones. Y, como bien nos indica Mary Beard, así lleva ocurriendo desde la Antigüedad. Tomando ejemplos clásicos (como el mito de la medusa o los valores varoniles que la oratorio traía consigo en las antiguas Grecia y Roma), la historiadora inglesa nos remite a una triste realidad de nuestros días: apenas hemos evolucionado respecto al desasosiego que crea en ciertos sectores que una mujer sea imagen y voz del poder.

El ojo público, las redes sociales, las murmuraciones y los corrillos. Cualquier lugar es bueno para opinar sobre el físico de una profesional. Esta situación podría ser simple chiste si no fuese porque esa disposición a mostrar los defectos físicos usualmente sólo se genera hacia una mujer y no ante un poder masculino público. Mary Beard bien lo sabe y cita casos como los de Hillary Clinton o Theresa May como ejemplos de la diferente vara de medir con la que se toman las actitudes de ellos y de ellas. Cómo Margaret Thatcher cambió su tonalidad al hablar, qué opinaban los grandes hombres de la Antigüedad sobre sus iguales féminas o cómo Atenea fue la única diosa con poder independiente (y cómo el vocabulario griego la trataba con adjetivos masculinos). Parte de una herencia que debemos de ir modificando. Cada día. No sólo en marzo. 

Lo mejor: la clarividencia de Mary Beard lanzando su mensaje. 

Lo peor: que el libro caiga en el olvido como un ensayo más sobre los clásicos antiguos. 

Deberías leerlo si te gusta disfrutar de la historia desde puntos de vista diferentes a los habituales.