5 libros ilustrados por artistas españolas

Octubre ha sido diagnosticado como el mes de la revalorización del poder de la mujer en el mundo de las letras. Una actividad necesaria (que no debería serlo ya) que desde este blog llevamos a cabo desde nuestros inicios. En esta ocasión, os dejamos cinco libros ilustrados por artistas gráficas españolas. 

Croqueta y Empanadilla de Ana Oncina. 

Lo más probable es que ya haya hablado de ellos en anteriores entradas. Y lo más probable es que vuelva a hacerlo con una lista gastronómica, animada o sobre ilustradores levantinos. Lo de menos es el motivo; lo importante es la tierna historia de Croqueta y Empanadilla. Deliciosos, tiernos y con la pizca exacta de sal. Y de azúcar. El libro del buen amor 3.0.

Gatos en la cabeza de Laura Agustí. 

Y hablando de amores, por aquí llegan mis adorados mininos. Era la historia de una familia que no quería saber sobre animales domésticos...hasta que apareció un gato en casa y se convirtió en el rey. Laura Agustí se aprovecha de nuestras defensas bajadas ante las felinas imágenes para hablarnos de sentimientos vitales.

Lola Vendetta de Raquel Riba Rossy.

La ilustradora catalana ha creado un mundo paralelo protagonizado por esta mujer de nombre rompedor. Un mundo que se parece demasiado al cosmos real. Un mundo en el que el papel de la mujer sigue visibilizado a medio gas. Lola Vendetta se sirve de una katana para acabar con todas las injusticias que se encuentra por su paso como si fuese la ultrajada Beatrix Kiddo.

Las cosas del querer de Flavita Banana.

Este título tan coplero se adapta a la perfección al conjunto de ilustraciones que vemos en este libro. Una recopilación de ideas animadas que giran en torno a la figura del amor en todas sus facetas. El desamor, la chispa finita, el buen amor o el amor propio son algunas de las cuestiones tratadas con el particular y fino humor de la artista ovetense.

Cosas que nunca olvidarás de tu Erasmus de Amaia Arrazola. 

Editado por Lunwerg editores, Amaia Arrazola nos muestra la vida de una estudiante común de Erasmus durante su periplo por el extranjero. Vivir fuera de casa, la exhaustiva vida social, las ojeras sempiternas y el elevado aguante del hígado. Hablar varios idiomas sin conocer el tuyo. Echar de menos tu casa para después tener morriña de la libertad probada durante 3/6/9 meses. Cómo la vida (Erasmus) misma.