Mis mejores lecturas de 2017 y nuevos retos lectores.

¡Hola de nuevo, querid@s lector@s! ^^ Al igual que Akasha hizo el mes pasado, en este mes de febrero yo también he decidido traeros un ranking con mis mejores lecturas del año. Sin embargo, también me gustaría hablaros de los retos o propósitos lectores que me gustaría cumplir en este 2018. Otra cosa es que lo logre XD, pero espero que así sea.

Ahora bien, comenzando con las mejores lecturas del 2017, aquí las tenéis. Algunas de ellas tienen reseña en el blog, la cual podréis visualizar clicando en el propio título. He de decir que nunca es fácil elegir cuáles son los libros que nos han marcado a lo largo de estos 365 días, pero finalmente he realizado un top 10 que ha quedado de la siguiente manera:

1. La jaula dorada (reseñado en el blog).

Sin lugar a dudas, el mejor libro que he leído en 2017. Por ello, tenía que estar en lo más alto del pódium. Su autora ha creado un mundo redondo y creíble, lleno de magia y crudeza a partes iguales, al cual ha dotado de un trasfondo político y social que da mucho que pensar a l@s lector@s. De hecho, que dicha historia me haya hecho remover la conciencia, es uno de los motivos por los que este libro se ha convertido en uno de mis favoritos.

2. Saga de Los Orígenes. Cazadores de Sombras.

Debo de ser una lectora pésima, pero mi momento para adentrarme en el mundo de los cazadores de sombras no había llegado hasta ahora. Dudé mucho en si comenzar con la saga original o, por el contrario, leer los libros en orden cronológico, opción por la que finalmente me decanté, y no me arrepiento para nada.

Cassandra Clare ha creado un universo espectacular, poblado de seres míticos. Hacía tiempo que no disfrutaba tanto con una saga de fantasía, y esta posee todos los elementos que me hacen obsesionarme cuando algo me gusta tanto: una buena historia, amor por los libros, un mundo dentro de otro mundo, así como dosis de humor y sufrimiento a partes iguales. Sí, lo sé, soy masoca, pero pienso seguir leyendo todo aquello que tenga que ver con los cazadores de sombras XD.

3. Tres veces tú.

Descubrí hace tiempo a Federico Moccia con “Perdona si te llamo amor”, y fue dicho libro el que me hizo continuar con otras historias suyas como “A tres metros sobre el cielo”. Leer a Moccia es muy fácil. Sus novelas son muy cinematográficas y los capítulos tan cortos que te hacen quedarte con ganas de más. Ahora bien, mientras que “A tres metros sobre el cielo” me cautivó, no sucedió lo mismo con su continuación: “Tengo ganas de ti”. Fue una novela que me costó muchísimo leer y terminar. Por eso, cuando me enteré de que Moccia sacaba nuevo libro y que en él iba a continuar con la historia de Step, Babi y Gin, decidí darle una oportunidad para intentar resarcirle.

Y qué puedo decir de “Tres veces tú”. Esta novela me dejó con los sentimientos a flor de piel y logró desgarrarme y hacerme sufrir con sus protagonistas. Creo que es una de las novelas más emotivas que he leído durante el año, y por eso se merece estar en el top 3.

4. Trilogía del Baztán. Dolores Redondo.

Había oído hablar maravillas de la obra de Dolores Redondo, pero hasta que no me regalaron el primer libro de la trilogía del Baztán, no me animé a descubrirla. Cierto es que lo que más me ha fascinado de esta saga es el gran poder que tienen las mujeres, así como la utilización del folclore navarro, sus mitos y leyendas. Sin duda, es una vuelta de tuerca dentro del género policíaco.

Ahora bien, el segundo libro de la trilogía: “Legado en los huesos”, me dejó sin palabras. Disfruté muchísimo con él y en ningún momento lo vi venir y, precisamente, es esto lo que más me gusta cuando me cuelo en este tipo de historias. Por último, he de decir que el último libro me dejó en shock y que tardé varios días en asimilar lo ocurrido. ¿Hacen falta más motivos para explicar por qué es una de mis mejores lecturas del año?

5. El día que dejó de nevar en Alaska (reseñado en el blog).

Esta novela no es la primera que leo de Alice Kellen y, si bien es cierto, que “33 razones para volver a verte” me encantó, he de reconocer que “El día que dejó de nevar en Alaska” es su mejor obra hasta la fecha. Una historia redonda, llena de personajes rotos, con sus defectos y virtudes, que poseen una gran profundidad psicológica. Además, la ambientación es magnífica. Me sentí transportada a Alaska y aprendí mucho sobre la forma de vida de sus habitantes y los inuit.

6. La flor de fuego (reseñado en el blog).

Esta novela de Alba Quintas es uno de los libros más reivindicativos y necesarios que he leído en 2017. Trata un tema duro y controvérsico, como lo es el de la violencia y la legalidad de las armas, sin restar un ápice de crudeza o realismo a la historia. Sin duda, una de las apuestas más arriesgadas que he tenido el placer de leer en el pasado año, que nos invita a la reflexión y a ponernos en el lugar de cada uno de sus protagonistas.

7. La reina del Tearling.

“La reina del Tearling” es la primera parte de una trilogía, la cual no he terminado todavía de leer. Sin embargo, este primer libro de Erika Johansen me mantuvo en vilo a lo largo de sus páginas. La historia que narra trascurre en un mundo distópico del futuro en el cual sus habitantes viven, en cierto modo, como en la Edad Media. Esto ya de por sí me ganó, pero además tenemos una protagonista fuerte, nada convencional, e incluso un poco regordeta y feucha, que ha de abrirse camino para cambiar las cosas y hacer lo que cree correcto, a pesar de las consecuencias que ello pueda acarrear.

8. Si el amor es uncanto de sirena (reseñado en el blog).

Esther Sanz es una de mis escritoras favoritas. Por ello, cuando me enteré de que se iba a publicar la segunda parte de “Si el amor es una isla”, supe que iba a disfrutar muchísimo de ella. La autora posee un don para plasmar los sentimientos de sus protagonistas en el papel y hacer que estos traspasen las páginas para llegar al/a lector/a. Ello, junto al aire sobrenatural y de misterio que envuelven esta historia, hace que esté entre mis mejores lecturas del año. De hecho, me recuerda tanto a las novelas victorianas, que es imposible no disfrutarla si os gustan este tipo de ambientes.

9. La rosa y la daga (reseñado en el blog).

“La rosa y la daga” es el final de la bilogía iniciada por Renée Ahdieh en “La ira y el amanecer”. Sin embargo, únicamente os he traído el último libro y es que, a mi parecer, éste es muy superior al primero, si bien es cierto que la pluma de esta escritora y su capacidad para evocar las arenas del desierto y el exotismo de las mil y una noches ya hacen que su lectura merezca la pena.

Ahora bien, disfruté muchísimo más de la lectura de “La rosa y la daga”, y ello se debe a que se desliga un poco de la premisa inicial de la que parte su antecesora y nos descubre un universo nuevo, así como a varios personajes, lo cual no impide que sus protagonistas crezcan y se desarrollen. Por otra parte, los últimos capítulos te dejan con el corazón en un puño y los giros de la historia te mantienen tan en vilo que es imposible dejar de leer.

10. De parte de la princesa muerta.

Esta novela de Kenizé Mourad se ha convertido prácticamente en un clásico por derecho propio. Y es que su autora nos narra unos hechos fascinantes, muy bien documentados, y nos adentra en culturas tan dispares como la turca, la libanesa o la india, de manos de su protagonista, una mujer con carácter que lo único que buscaba era un poco de amor para sentir que había encontrado su lugar en el mundo. Se trata de una obra desgarradora que hace un recorrido por un pedacito de la historia del mundo, así como por  algunos de los grandes cambios que se dieron en él.

Como veis, hay libros para todos los gustos y de distintas temáticas. Ya me diréis si habéis leído alguno de ellos y si os gustaron tanto como a mí, o todo lo contrario 😉.

Ahora bien, pasando a hablaros un poquito sobre mis propósitos de lectura para este nuevo año lector, he de decir que nunca me propongo nada en este sentido, pero este año tengo ganas de recuperar hábitos y lecturas que he dejado un tanto de lado en 2017.

Por eso, en primer lugar, uno de mis retos para este 2018 va a ser leer más clásicos. Ello se debe a que en 2017 no leí ningún libro clásico. Sí que es cierto que leí algo de poesía, no contemporánea (de autoras como Safo o Alejandra Pizarnik), así como una obra de Agatha Christie. Sin embargo, no he tenido el placer de descubrir novelas clásicas que llevo un tiempo queriendo leer o retomar, como es el caso de Cumbres borrascosas o de Villette, entre otras. Así que espero poder leerlas este año, entre otras muchas obras.

Y en segundo lugar, quiero retomar la lectura en inglés, ya que este año únicamente he leído un libro en este idioma. Antes solía leer mucho en esta lengua, pero de un tiempo a esta parte solamente me apetecía leer en español, y la verdad es que es un hábito o costumbre que echo de menos. Así que voy a intentar ponerle remedio. Además, no será porque no tengo libros pendientes de leer en la lengua de Shakespeare XD.

Y eso es todo por hoy, querid@s. Así que decidme, ¿sois de l@s que se hacen propósitos lectores? O por el contrario, preferís dejaros llevar 😊.

Espero vuestros comentarios 😉 para compartir experiencias en este sentido.

¡Hasta pronto, lector@s!