La última pintura de Sara de Vos. Dominic Smith

Ficha técnica 

Título: La última pintura de Sara de Vos
Autor: Dominic Smith
Editorial: Maeva
Número de páginas: 349
Año de publicación: 2017 (original de 2016)
ISBN: 9-788416-690671

Sinopsis

Más de tres siglos y 16.000 kilómetros separan a Sara, Marty y Ellie. Un cuadro los une: En la linde de un bosque es la única obra que se conserva de Sara de Vos, la primera mujer admitida como pintora en la Guilda de San Lucas. El abogado y coleccionista Marty de Groot la conserva en su casa neoyorquina a mediados de los años 50. La joven estudiante Ellie Shipley realiza una falsificación que unirá las vidas de los tres protagonistas durante cuarenta años. 

Acerca del autor 

Dominic Smith ha recorrido, como la obra de Sara de Vos, un largo camino. Nació en Sídney y reside en Seattle –o Austin, sus biografías juegan al despiste-. Durante toda su vida se ha dedicado a escribir y ahora da clases en el Warren Wilson MFA Program. Sus escritos se han publicado en numerosos periódicos australianos y estadounidenses y entre sus novelas destaca La última pintura de Sara de Vos, que le ha hecho ganar el premio de los libreros independientes de Australia. Ha sido elegido libro del año 2016 en Amazon. 

Reseña

Tal vez sea por deformación profesional, pero cada vez que cae en mis manos una novela histórica ambientada en el mundo del arte y relacionada con museos, pintores y coleccionistas, tengo que llevármela. Esto es así. No dejéis nada similar a la vista si estoy cerca: es un deporte de alto riesgo. 

Por eso, la combinación de mujeres artistas, pinturas del siglo XVII, jóvenes falsificadoras, ambiciosos coleccionistas, misterios por resolver y la Nueva York de los años cincuenta era para mí un cóctel muy atractivo y difícil de ignorar. Esperaba mucho de la obra, aunque no sea fan de las historias entrecruzadas en el tiempo, y no me ha decepcionado en absoluto. 

Es uno de los mejores libros que he leído en los últimos años. El argumento ya era prometedor, pero Smith consigue darle una vuelta de tuerca a la premisa y transformar una historia al uso en una novela brillante. Su prosa es ágil y certera, detallaista pero sin cansar al lector, profunda y dinámica al mismo tiempo. 

En la obra se entrecruzan vidas de tres épocas y lugares muy diferentes: Ámsterdam en 1631, Nueva York en 1957 y Sídney en el 2000. El coleccionista Marty y la falsificadora Ellie comparten los dos últimos escenarios. La conexión entre las tres historias es redonda y, aunque me gusta más la etapa neoyorquina –por aquello de que el presente carece de la pátina de encanto melancólico que tiene el pasado-, Smith consigue desenvolverse perfectamente en todas las tramas. 

Un valor añadido es el proceso de documentación técnica e histórica que hay detrás de la novela. La investigación de Ellie en busca de más obras de pintoras flamencas, los intentos por recuperar el trabajo de Sara –que no existió, pero otras muchas sí- y, sobre todo, las descripciones de pigmentos y procesos de restauración, claves en el proceso de falsificado, son una gran aportación a la historia y no le restan ni una pizca de dinamismo. 

Smith tampoco descuida las relaciones personales. El mayor valor reside en la que comparten Marty y Ellie, que evoluciona y madura con ellos. Ambos recorren un camino que los lleva del amor al perdón a lo largo de medio siglo. Sin embargo, el final más bonito no les corresponde a ellos, sino a Sara. Con ella acaba Smith su alegato en favor de las artistas de otros siglos cuyo trabajo ha quedado entre las sombras. 

Lo mejor: La maravillosa casa de Marty en Nueva York y sus primeras incursiones en casas de subastas junto a Ellie. Los últimos años de Sara. 

Lo peor: Me habría gustado sumar algo más de desarrollo a la relación entre Ellie y Marty en los cincuenta, tiene una magia de la que carece el presente. 

Deberías leerlo si te gustan las historias que conectan las vidas de los protagonistas a través del tiempo y del espacio.