Mary Shelley: La muerte del monstruo. Julio César Iglesias. Raquel Lagartos

Ficha técnica

Título: Mary Shelley: La muerte del MonstruoAutora: Julio Cesar Iglesias. Raquel Lagartos

Editorial: Diábolo Ediciones

Año de publicación: 2016

Número de páginas: 160

Precio: 17,00€

ISBN: 9788416217915

Sinopsis

En el 2016 se cumplen doscientos años de de la reunión literaria más famosa de todos los tiempos, la reunión de Villa Diodati. La Villa Diodati es una mansión ubicada en Cologny, Suiza, cerca del Lago de Ginebra. Es famosa por haber sido la residencia de verano de Lord Byron, Mary Shelley, Percy Shelley, John Polidori y otros en 1816, en donde se concibieron las ideas para la novela Frankenstein y El vampiro. Mary Shelley: La muerte del monstruo es un relato acerca de la vida y la muerte de la creadora del monstruo más famoso de todos los tiempos. A través del estudio de la fascinación victoriana por la muerte y del oscuro entusiasmo que despertó la posibilidad de usar la ciencia para reanimar los cadáveres, abordaremos la compleja psicología de Mary Shelley, marcada por una vida desgraciada. [Información de Amazon]

Acerca de los autores

Julio César Iglesias

Columnista del diario Marca desde 2007, su labor periodística comienza en Radio Nacional de España, donde fue director de los programas Las mañanas de Radio 1, Directo-Directo, Buenos días, Lo que es la vida, El navegador o La Ola, entre otros. Alterna su tarea en la radio con la de redactor del diario El País en las secciones de Deportes, Suplemento Dominical y Madrid. También ha trabajado en la Cadena Ser, donde dirigió el informativo Hora 25, el vespertino Vía Libre y los nocturnos La ventana al deporte y La Ventana Indiscreta. Fue el primer director y presentador de Los Desayunos de Televisión Española. Ha sido galardonado con el Premio Nacional de Periodismo, tres Premios Ondas y dos Antenas de Oro. Es autor del libro El deporte en España (Lunwerg Editores). [Información de Casa del libro]

Raquel Lagartos 

Raquel Lagartos una ilustradora y autora de cómic asturiana. Ilustradora por la Escuela de Arte de Oviedo y licenciada en Matemáticas, ha colaborado con diversas publicaciones e instituciones, y participado en varias exposiciones individuales y colectivas. Prefiere trabajar con medios tradicionales, principalmente tinta y acuarela, y sus temas orbitan en torno al estudio emocional de los personajes y las atmósferas que los rodean. [Información e imagen de su Web http://rlagartos.portfoliobox.me/about-me]

Reseña

Ya os hablé de esta novela gráfica hace muuuucho, en la entrada sobre mis mejores lecturas del 2017. Sin embargo, llevaba tiempo dándole vueltas a releerlo porque en su momento, aunque me gustó, recuerdo que me dejó bastante confundida y con sentimientos ambivalentes. Ahora que me he decidido hacerlo, tengo que hablaros de ella de nuevo, pero con más detenimiento.

Si hay unas palabras que reflejen a la perfección esta novela gráfica, son las primera del Prólogo de Ángeles caso. Un prólogo abrumador y muy interesante, por cierto:

Pobre Mary Shelley. Cuando pienso en ella, lo que siento es admiración, simpatía y respeto, pero, por encima de todo, compasión. No creo que la vida le fuera especialmente leve. Era demasiado inteligente, sin duda, demasiado valiente y libre, y pagó por todo ello el alto precio que suelen pagar quienes buscan su propio camino al margen de las severas conveniencias sociales.

Y luego la muerte, claro, que decidió agitar violenta y sostenidamente sus alas sobre ella y su estirpe llevándose a su madre, a su hermana, a tres de sus cuatro hijos y a su marido demasiado pronto. A los veinticinco años, cuando muchas mujeres apenas estaban comenzando su vida adulta, Mary Shelley era huérfana, viuda y madre desolada, agarrada con uñas y dientes a su única criatura superviviente. Y autora de un libro legendario, una de las obras más tristes y pesimistas sobre la condición humana que se haya escrito nunca.

Porque de eso se trata de este libro. En él, partimos de la fascinación sobre la muerte, lo oscuro, y la creación de vida que casi se respiraba en la época victoriana, para encontrarnos con una Mary Shelley ya mayor, acuciada por la enfermedad, con ciertos lapsus y alucinaciones, a la que van a entrevistar sobre su vida. 

A partir de aquí, descubrimos retazos de toda su historia: su infancia como niña huérfana de un madre famosa por su lucha feminista (y el peso que conlleva para ella), los círculos literarios por los que se movía su padre (poeta célebre) y que le abrieron la puerta a la cultura, su amor por Shelley, con sus luces y muchas sombras, su pronta pérdida también, así como la de varios hijos a lo largo de su vida y, cómo no, la creación de su opera magna: Frankenstein o el moderno Prometeo, gracias a una apuesta hecha en la casa de campo de Lord Byron.

Para ello, los autores se valen de un estilo discontinuo en el tiempo, en el que a veces Shelley habla con el entrevistador, pero otras se pierde en sus propias ensoñaciones e incluso habla con la sombra de aquello que creó: el monstruo de Frankenstein, quien ha terminado siendo su eterno compañero. Porque, lo quiera ella o no, sus vidas, sus pensamientos, han estado irremediablemente ligados hasta tal punto que uno no puede evitar preguntarse: ¿dónde termina la mente del creador y dónde empieza la del monstruo creado? ¿No son acaso lo mismo?

A su vez, los diálogos son sencillos, pero confluyen con las imágenes que lo acompañan y los símbolos que se pueden intuir en ellas de un modo que a mí me ha parecido poético y romántico. Asimismo, el estilo de dibujo es sencillo, clásico en algunos aspectos, pero en el que cabe destacar la preeminencia de los tonos grises y oscuros que contrastan con el rojo que, de un modo u otro, aparece en casi todas las viñetas. Un estilo que, personalmente, me ha encantado.

Todo ello sin tener en cuenta, además, que la historia está muy bien documentada, y las escenas perfectamente seleccionadas para ofrecernos una obra rica e interesante, que hace que esta autora tan célebre se vuelva aún más cautivadora, si eso es posible.

Por todo ello, es un libro que realmente recomiendo a todo aquel que esté interesado en la historia de Frankenstein, o bien en la de su autora.

Lo mejor: el dibujo y el uso del color, la historia, la narrativa.

Lo peor: quizás el planteamiento, los saltos en la historia pueden resultar caóticos, aunque he de decir que a mí me han gustado.

Deberías leerlo si te ha gustado la novela de Frankenstein y sientes curiosidad por la vida de su autora, Mary Shelley.