Permitidme que os cuente algo muy importante...

No sé si para todo el mundo es así, pero para mí leer y escribir son dos cosas que van bastante de la mano. Es decir, en mi cabeza, no puede gustarte escribir si no disfrutas de la lectura. Y creo que la mayoría de la gente que disfruta leyendo tiene el gusanillo de escribir... si no siempre, al menos a veces o durante un tiempo.

En mi caso, la lectura ha sido una de mis grandes pasiones desde pequeña, y la escritura una de mis grandes "frustraciones". Lo pongo entre comillas porque, pese a que tengo facilidad de palabra a la hora de plasmar pensamientos, mi imaginación no es tan grande como a mí me gustaría y materializar algunas "grandes propuestas" en algo más concreto me cuesta bastante... No digamos ya escribir una historia de principio a fin.

Pese a ello, en ocasiones tengo la sensación de que debería "hacer algo más" para sentirme cien por cien plena, aunque tenga todo lo que podría pedir. Ese pequeño "vacío" es algo que solo dejo de sentir cuando tengo una actividad creativa entre manos y, en especial, cuando escribo. Por eso, hace cuatro años empecé mi blog de maternidad, porque escribir sobre cosas tangibles me resulta mucho más fácil. Por eso, también, me embarqué en la maravillosa aventura de Pandora y este blog que tantos conocimientos, alegrías y personas bonitas me ha traído. Aun así, uno de mis grandes sueños sin cumplir seguía siendo el de escribir una novela (¡y acabarla!) que para mí mereciera la pena y, cómo no, publicarla. Algo que pudiera leer alguien más que unos pocos amigos...

Es por estos motivos (y perdón por el tostón previo) que estoy súper emocionada al contaros que ese sueño se ha hecho realidad. Tras algo menos de tres años y medio de trabajo encontrando huecos donde fuera para pensar, escribir, leer, releer, revisar y pelearme con el registro y volver a revisar dos o tres veces más (y temiendo que aún habrá algún fallo cuando la relea de nuevo :s)... por fin, DESDE AYER, está a la venta en Amazon mi primera novela: Zona Segura, una novela distópica juvenil o young-adult de aventuras a la que me haría muchísima ilusión que le dierais una oportunidad.

Como os decía, ha sido un proceso lento porque empecé a escribir cuando mi pequeña tenía algo más de año y medio. Desde entonces, he trabajado, he escrito en los dos blogs, he vivido un poco (obviamente) y de paso he tenido otro pequeño que hace nada cumplió un año... De hecho, tenía tan poca fe en terminarla que me propuse (con MUCHA determinación) obligarme a escribir al menos entre 500 y 1000 palabras a la semana o, si no lo hacía, a releer parte de lo que llevara escrito. Quizás suene un poco raro, pero era la única forma de asegurarme de que no perdía el hilo y que esta novela no quedaba olvidada en un cajón como tantas otras veces me ha pasado. A decir verdad, supongo que fue ese miedo el que me animó a cumplir bastante fielmente lo que pacté conmigo misma.

Pero no quiero entreteneros más, así que os dejo la sinopsis para que decidáis si os interesa. 

En una instalación abandonada, Lya se despierta junto a sus compañeros. No recuerda nada, salvo que llegaron allí huyendo y deben desbloquear una puerta para acceder a la Zona segura. En el umbral, Harold le dirá algo que cambiará por completo su percepción de la situación.

¿Salvarse será tan fácil como parece?

Ocho zonas, múltiples escenarios con infinidad de desafíos, pondrán a prueba sus habilidades.

Amistades, traiciones, acción y aventura complementan esta odisea, cuyas grandes incógnitas son: ¿Qué habrá en la Zona segura, si es que existe? ¿Y cuántos llegarán hasta ella?

Poco más puedo deciros, salvo que si no lo tenéis claro, Pandora en cuanto pueda hará una reseña por estos lares. Y si tenéis cualquier duda que os pueda responder, no dudéis en preguntarme :) .

Y si queréis comprarlo ya, os dejo aquí el enlace: COMPRAR ZONA SEGURA :) 

¡Un abrazo!