Efemérides. Seis autores nacidos en diciembre

 ¡Hola lector@s! 

Bienvenid@s a un nuevo viaje efemérico, aprovechando que acaba de empezar mi mes favorito, ¿empezamos? 

El 3 de diciembre de 1857 nació Salvador Rueda. De formación autodidacta, se vio marcado por las lecturas de Jorge Manrique, Garcilaso y Góngora. Ya trabajando en La Gaceta, su poesía fue muy admirada en Hispanoamérica, tierra a la que dedicó el poema El milagro de América por su hospitalidad. Rueda fue un autor muy prolífico y escribió también novelas (La cópula), relatos costumbristas (La reja) y obras teatrales (La Musa). Se inició en la poesía en 1880 con Renglones cortos, pero sus obras más importantes son Cantos de la vendimia, En tropel y Fuente de salud. Junto a Manuel Reina, creó una estética propia, el Colorismo, llena de imágenes, colorido y musicalidad a través de combinaciones de estrofas poco convencionales. Esto hizo que se le considerara uno de los precursores del modernismo. 

Viajamos ahora a tierras británicas, donde el 5 de diciembre de 1830 llegó al mundo Christina Rossetti. Su padre fue un poeta exiliado y su madre, Frances Polidori, era la hermana de William Polidori, médico, escritor y amigo de Lord Byron. No es de extrañar, entonces, que ella terminara escribiendo. Pese a comenzar en este arte con 7 años, no publicó hasta los 31 el poemario Goblin Market and Other Poems. Entre ellos, cabe destacar Goblin Market, un poema de apariencia simple e infantil (trata de las travesuras de dos hermanas con unos duendes) al que los críticos han atribuido lecturas más complejas, como una alegoría de la tentación y la salvación o del deseo erótico y la redención social. Su poema de Navidad In the Bleak Midwinter fue tan conocido que terminó por convertirse en un villancico gracias a la música de Gustav Holt. Rossetti escribió durante toda su vida, principalmente poesías para niños y obras religiosas. Se la incluye dentro de movimiento prerrafaelista y su obra se considera clave dentro de la literatura victoriana.

 

Nos movemos al otro lado del charco, a Guatemala para ser exactos, para recibir a Augusto Monterroso, también conocido como Tito Monterroso, el 21 de diciembre de 1920. De origen hondureño, tuvo una formación autodidacta a partir de los once años. Con quince años se mudó a Guatemala y publicó en Acento y El Imparcial, además de convertirse en cofundador de El Espectador. Tras luchar contra la dictadura, tuvo que exiliarse y terminó viviendo en varios países de latinoamericanos. Si bien también publicó ensayos, en su obra destacan el cuento, el relato corto y el hiper corto. De hecho, su cuento de siete palabras El dinosaurio ("Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí"), se considera uno de los relatos breves más célebres de la literatura universal. Su pluma se caracteriza por una prosa concisa, breve y sencilla pero llena de referencias cultas, así como por el humor negro y un gran uso de la caricatura y la parodia. Durante su vida obtuvo muchos premios, entre ellos el Príncipe de Asturias de las Letras en el año 2000. 

El día 23 de diciembre de 1881, por su parte, vio la luz por primera vez un Premio Nobel de literatura española. Se trata del poeta Juan Ramón Jiménez Mantecón. De familia de clase media, estudió arte e inició la carrera de derecho, que no llegó a terminar. Después colaboró con diarios y revistas, primero en Sevilla y luego en Madrid, donde publicó Ninfas y Almas de violeta. Tras una grave depresión por cuestiones familiares, inició su recuperación en 1901 con la publicación de Arias tristes. El fallecimiento de su padre en 1905 marcó su obra posterior. Considerado un renovador de la poesía española, su trabajo fue clave para la formación de la conocida como Generación del 27. A pesar de que gran parte de su trabajo es poesía y que con su prosa no obtuvo un gran éxito, una de sus obras más famosas es el libro de prosa poética Platero y yo, que ha llegado a convertirse en un clásico de la literatura universal. La Guerra Civil le llevó al exilio en Estados Unidos hasta que en 1950 comenzó a dar clases en la Universidad de Puerto Rico, donde recibió el ya mencionado galardón Nobel en 1956, dos años antes de su fallecimiento.

El 28 de diciembre de 1899 llegó al mundo Edgar Neville. Pero que no es engañe su nombre, pues este escritor y director de cine es español. Conde de Berlanga del Duero por herencia materna, se relacionó con artistas e intelectuales como García Lorca, Salvador Dalí, Manuel Altolaguirre o Emilio Prados. Siendo parte de la diplomacia, viajó a Estados Unidos. Allí trabajó para Charles Chaplin y la Metro Goldwyn Mayer como dialoguista y guionista. Durante la Guerra Civil rodó varios documentales y, después, dirigió films y trabajó el humor absurdo y contestatario en revistas como La Codorniz, donde criticaba sin aspereza las costumbres de la burguesía. De su obra fílmica, cabe destacar La vida en un hilo, que después su hijo transformaría en comedia musical. Otras películas a tener en cuenta son La torre de los siete jorobados y El crimen de la calle de Bordadores. También fue un gran éxito la obra teatral El baile, que se mantuvo en cartel durante siete años. Su novela más conocida fue Don Clorato de Potasa, una sátira humorística. 

 

Para terminar, volvemos a saltar el charco, pero más al norte. Allí, en Estados Unidos, nació el 30 de diciembre de 1912 Paul Bowles. Bowles se fue de casa muy joven por problemas familiares y un altercado grave (lanzó a su madre un cuchillo en una discusión). Viajó a Francia, donde trabó amistades con miembros de la Generación Perdida. Tras publicar algunos poemas, decidió abandonar la literatura (se dice que desalentado por la conocida Gertrude Stein) y regresar a Nueva York para atender clases de composición y dedicarse a la música. Debido a eso, escribió partituras para ballet, cine y teatro mientras viajaba y vivía en varios países del mundo. Su esposa, la dramaturga Jane Auer (posteriormente Jane Bowles), fue quien le instó a retomar la pluma y Bowles escribió durante unos años relatos y crítica musical para el Herald Tribune. Tras establecerse en Tánger, Marruecos se convirtió en escenario de muchos de sus escritos, como su primera novela, El cielo protector, todo un éxito que fue llevado al cine por Bernardo Bertolucci. Otras obras suyas son Déjala que caiga, La casa de la araña o sus Memorias de un nómada.

Y con Bowles damos fin ya a las efemérides del año 2020. Recordad que, si queréis saber qué otros autores nacieron en el último mes del año, podéis echar un vistazo a las entradas anteriores: 

• 2019
• 2018 
• 2017.

¡Hasta pronto!