Zona Segura – Los desheredados. Laura G. Bitrián

Gracias a Laura por el ejemplar ❤

Ficha técnica

Título: Zona Segura. Los desheredados

Autor: Laura G. Bitrián

Número de páginas: 537

Año de publicación: 2020

ISBN: 979-8568479550



Sinopsis

Lya se despierta en una instalación abandonada junto a sus compañeros de equipo, incluyendo a Harold, su principal apoyo. Ninguno sabe dónde está ni cómo ha llegado hasta aquí, pero todos comparten un objetivo: llegar a la Zona Segura. Para ello, deberán superar ocho zonas que pondrán a prueba sus habilidades para la lucha, su capacidad de estrategia y su lealtad. Después de todo, conceptos como la amistad y el amor quedan empañados ante la desesperada necesidad de seguir con vida.

Acerca de la autora

A Laura le encanta leer. Tanto, que se define como lectora compulsiva ‘cuando el tiempo me lo permite’. También le encanta escribir, aunque, hasta ahora, todas sus obras habían acabado guardadas a buen recaudo en un cajón. Era cuestión de tiempo, sin embargo, que su primera novela viera la luz. En los ratos libres que le han ido dejando su labor como profesora de secundaria y sus dos peques -otro trabajo a tiempo completo-, ha ido dando forma a Zona Segura, una distopía juvenil que ha autopublicado en Amazon. También lleva desde hace años Diario de una mamá gata, su blog de maternidad. ¡Ah! Además, colabora en Sabor a tinta, así que, si queréis conocerla mejor, quedaos… Esta también es su casa.

Reseña

He de decir que últimamente he tenido mis más y mis menos con la autopublicación, así que llevaba un tiempo sopesando la posibilidad de aparcar la lectura de novelas autopublicadas. Me gusta dar una oportunidad a escritores noveles que no encuentran cabida en el circuito editorial tradicional, pero, al mismo tiempo, no siempre el ansia de publicar va acompañada por la capacidad de escribir una buena novela. Así, en los últimos años me he encontrado con algunas obras flojitas, otras mejores pero con una mala corrección… En fin, ocasiones en las que la voluntad supera el buen hacer.

Sin embargo, cuando Laura anunció en nuestras redes la publicación de su primera novela, no pude resistirme a pedírsela y dar una nueva oportunidad al formato. Tenía todos los ingredientes necesarios para mí: ¿distopía juvenil? Sí. ¿Protagonista heroína y guerrera? Sí. ¿Alianzas y traiciones en una situación de supervivencia extrema? Sí. ¿Una incógnita que envuelve toda la trama y nos hace ir a ciegas hasta el último momento? ¡Por supuesto que sí!

Así que aquí estamos. Lo cierto es que no me arrepiento: una semana y 537 páginas después, puedo decir que es la mejor novela autopublicada que he leído hasta ahora. El argumento es aparentemente sencillo: un grupo de jóvenes debe llegar a una zona segura superando una serie de pruebas y desafíos. No obstante, la construcción de las relaciones personales entre los protagonistas y el planteamiento de las zonas son complejos, verosímiles y, para mí, los puntos fuertes de la novela.

Empecemos por el principio. Una docena de jóvenes se despierta en el interior de una casona abandonada. No saben cómo han llegado hasta allí. Sí que conservan lazos amistosos y sentimentales, una impronta de la vida anterior que no recuerdan. La protagonista es Lya, una joven luchadora enamorada de su compañero Harold, líder del equipo, razonable y sensato. El triángulo principal lo completa Jason, solitario y algo apartado del grupo. Lya, desde la oscuridad que rige su memoria, lucha a ciegas por una unidad de equipo a la que no todos se prestan, pero sus relaciones más estrechas se establecen con ambos chicos. No penséis en una conexión amorosa a tres bandas, aquí las alianzas no se establecen únicamente en torno a los afectos. Hay momentos oscuros. ¿Sabe alguno de ellos más de lo que hace creer a Lya?

Del triángulo principal me quedo con Jason. Es un personaje complejo e interesante, con muchos matices y que da mucho juego. Harold, a pesar de ser el líder y pareja de Lya, se me queda un poco más corto. Lya me gusta como protagonista: es auténtica, sin dobleces, dispuesta a sacrificarse por sus compañeros. De las más nobles del grupo, una voz narradora idónea. Los secundarios de lujo son, para mí, Ragnar y Leo. Leo es independiente, cínico, con la mente fría. Ragnar es más cálido, más similar a Lya. Ambos me han dejado con ganas de profundizar más en sus historias. El resto de personajes, sin dejar de plantear interés, contribuyen a aumentar el dinamismo de la historia con alianzas, bajas, luchas y traiciones.

La construcción de las zonas consigue mantener el ritmo y el interés. Tal y como la propia Laura cuenta en una nota del autor, el argumento tiene su semilla en un sueño de la autora similar a la Zona Ocho. Cuando todo parte de una escena concreta, se corre el riesgo de descuidar el resto de elementos, pero no es el caso. Cada una de las zonas tiene sus propios peligros, luchas y desafíos en escenarios completamente diferentes entre sí y con intervención de elementos que actúan como enemigos. Mis favoritas, sin ninguna duda, son la Ocho, la Dos y la Uno.

La resolución de la incógnita, que se desvela al llegar a la Zona Segura, me ha convencido. Es difícil ir sembrando pequeñas pistas sin dejar ver el final, pero Laura lo ha conseguido. Cada una de las piezas del puzle, que acaba encajando en el último capítulo, están tan envueltas en diversas capas de acción que la solución no resulta en absoluto previsible. Al final, el lector va siguiendo la novela tan a ciegas como los protagonistas.

La pluma de Laura me ha resultado sencilla y dinámica. Los diálogos son completos y naturales, las emociones y reflexiones de los personajes están bien planteados y las reacciones que experimentan son coherentes, signo de que la autora ha sabido transmitir bien todos los procesos emocionales de los protagonistas. La división de la obra en capítulos para cada zona me parece todo un acierto y el epílogo me ha dejado con ganas de más. Una buena novela, en definitiva, que rinde homenaje a otras sagas distópicas sabiendo diferenciarse de ellas.

Lo mejor: Los desafíos que plantea cada zona (especialmente los de la Ocho, Siete, Dos y Uno), el juego de alianzas y traiciones, la resolución de la Zona Segura y la posibilidad de que pueda haber una continuación en el futuro.

Lo peor: Aunque no es una novela coral, la abundancia de personajes hace que echemos de menos profundizar más en nuestros secundarios favoritos (en mi caso, Ragnar y Leo).

Deberías leerlo si te han gustado otras sagas distópicas juveniles y, ya como apreciación personal, los videojuegos de plataformas (durante toda la lectura me he estado acordando de Yoshi’s Island, mi juego favorito de la infancia)