Cuando pensamos en una mujer vinculada
con las bibliotecas siempre recordamos a la misma figura: Hipatia. La
bibliotecaria más famosa de Alejandría y del mundo antiguo es una
de las estrellas más rutilantes si nos ponemos a hablar de
personalidades femeninas pioneras. Pero mi nariz de sabueso gusta de
escarbar y rebuscar material olvidado y hoy le ha llegado el turno a
otra bibliotecaria más actual (y de la que deberíamos acordarnos
más a menudo): Jella Lepman.
Ilustración: María Paz Muñoz. |
Jella (Lehmann) Lepman nació un 15 de
mayo de 1891 en Stuttgart en el seno de una familia judía de miras
liberales. Sus estudios transcurrieron a caballo entre la propia
ciudad alemana y la vecina Lausana (Suiza) y muy temprano su amor por
la literatura infantil y juvenil sería manifiesta: con sólo 17 años
organizó una sala de lectura de literatura infantil internacional
en una fábrica de tabaco de Stuttgart. Tras esta primera toma de
contacto ocurrió lo habitual en esos tiempos: la temprana boda y los
hijos. Su marido tuvo que marchar al frente alemán en la Primera
Guerra Mundial y, debido a las heridas de guerra, falleció. Jella
Lepman (ya con su apellido de casada) enviudó a los 31 años. Una
desgracia que, sin embargo, tuvo positivas consecuencias en su
liberación y promoción como mujer independiente.
Sus inicios están marcados por su
recurrente participación en los periódicos locales de la época.
Tanto es así que llegó a convertirse en editora del Stuttgarter
Neues Tagblatt, consiguiendo un hito: ser la primera mujer que
ocupaba este puesto. A partir de 1927 introdujo en el periódico un
suplemento escrito por y para la mujer. Además, este año sería
especialmente productivo para Jella Lepman ya que publicaría su
primer libro infantil: The Sleeping Sunday. Nuestra protagonista no
sólo permanecía activa sobre las letras; también seguía de manera
muy cercana la política alemana. Tanto que se afilió al Partido
Democrático Alemán. Esto, unido a sus orígenes judíos, repercutió
en su devenir tras la victoria en las urnas del nazismo: pese a
seguir trabajando como freelance para el diario, Jella perdió su
trabajo en él. La situación se preveía insostenible así que
decidió escapar a Inglaterra. Allí, durante la Segunda Guerra
Mundial, trabajaría para la BBC y la American Broadcasting Station
en Europa y continuaría con su labor escritora, publicando tanto con
su nombre como con pseudónimo: Katherin Thomas.
Fuente: Wikipedia |
En 1945, tras el final de la Segunda
Guerra Mundial, Jella Lepman regresa a Alemania, trabajando como
consultora del Ejército de los Estados Unidos y responsable de los
programas dedicados a las mujeres y a los niños. Y esta será la
senda que seguirá durante toda su vida. En 1946 organiza la primera
exposición tras el fin de la guerra en Alemania, una muestra
dedicada al mundo del libro con 2000 ejemplares de 14 países
diferentes. Más tarde, esta colección de libros se convirtió en el
germen de la que se conoce como Biblioteca de la Juventud de Múnich.
Una biblioteca de la que Jella Lepman fue si directora hasta su
jubilación en 1957. Su vida siempre estuvo rodeada de libros
infantiles. Es más, creía firmemente que acercar la lectura a los
más jóvenes convertiría el mundo de la posguerra en un mundo
mejor. Que apostar por la lectura, era apostar por un nuevo futuro.
De esta forma sus acciones derivaron en dos importantes secuelas: la
creación de la Junta Internacional de Libros para Jóvenes de Zúrich
(1953) y la composición del Premio Hans Christian Andersen, dedicado
a escritores e ilustradores de literatura juvenil (1956). Murió en
1970 en Zúrich dejando un legado de absoluta devoción por la
literatura iniciática. Por ello, desde 1991 se entrega la Medalla
Jella Lepman a aquellas personas que han contribuido a la divulgación
de la literatura infantil. Ojalá más Jellas.
¡Hola!
ResponderEliminarYa con esta entrada me pongo al día *-* Una de las cosas que más me gustan de vuestro blog es que siempre encuentro entradas distintas a lo que se suele ver y que aprendo acerca de la vida de grandes mujeres y escritoras :D Con Jella no es una excepción.
Su vida me parece interesantísima y, también, muy triste que, por culpa del machismo de la época, solo fuese libre tras el fallecimiento de su marido. Aun así, su éxito es como una patada en la cara al patriarcado y al menosprecio que sufrían las mujeres.
Coincido totalmente contigo: ojalá más Jellas.
¡Un besazo enorme!
Hola,
ResponderEliminarGracias por la entrada, muy interesante.
Besos desde Promesas de Amor, nos leemos.
Hola!!
ResponderEliminarPues a Hipatia de Alejandria si la conozco pero de Jella Lepman no habia oído hablar nunca, gracias por la entrada, me ha gustado mucho. Siempre es genial saber un poco de historia y cultura :)
Muchos besos
¡Hola! No la conocía pero desde luego su vida me parece apasionante. Desde luego ojalá más gente como ella.
ResponderEliminar¡Nos leemos!
¡Hola!
ResponderEliminarGracias por dar a conocer a esta bibliotecaria y autora ^^. La verdad es que no la conocía, pero me ha encantado conocerla a través de esta entrada. Ojalá más Jellas sí, de hecho tampoco sabía de la existencia de la Medalla Jella Lepman, wow.
Un beso ^^
¡Hola! No tenía ni idea de la existencia de Jella Lepman, así que gracias por dedicarle esta entrada y mostrarnos esta figura, desconocida pero muy importante. Ha sido muy interesante, gracias por la entrada :D
ResponderEliminarMe encantan estas entradas para descubrir cosas nuevas, no conocía a Jella Lepman y me ha parecido muy interesante todo lo que has contado.
ResponderEliminarBesos
Thanks for sharing :)
ResponderEliminarHola! Pues no conocía nada de la historia de esta gran mujer. Muchas veces tengo la sensación de que no se le da a la literatura infantil y juvenil la importancia que tiene. Un niño lector será un adulto lector. Me ha gustado mucho. Un beso!
ResponderEliminarHola C. Pazos!! Me ha encantado que nos descubras a esta mujer y su vida. El mundo de las bibliotecas y las personas que hacen posible su funcionamiento son laboralmente muy despreciadas. ¡Maravillosa entrada!
ResponderEliminar¡Hola! Justo voy encontrando tu blog gracias a bookstagram. :) Nunca había escuchado sobre Jella Lepman pero suena a una mujer muy interesante. ¿No sabes si hay algún libro referente a su vida?
ResponderEliminar¡Saludos!
Me quedo aquí como seguidora. ❤
¡Hola, C. Pazos! ^^
ResponderEliminar¿Cómo va todo, bonita? :) Espero que genial ^^ Como siempre, nos traes una entrada muy pero que muy interesante *.*
No conocía la labor de esta mujer, pero me parece que hizo algo precioso :) Apostar por la cultura, diciendo que la literatura podría ayudar a que el futuro fuera mejor... es que eso es bonito, joder. Así que sí, me parece que fue una Señora. Sí, en mayúsculas jajajaja
Me parece maravilloso que incluso en el exilio siguiera publicando. Es una campeona, no hay más. Y, oye, qué bonito que luego hiciera un homenaje tan requete-precioso a la literatura *.*
Toda la razón, C. Pazos: ojalá más mujeres como ella ^^
Una entrada genial, como siempre :)
¡Un besazo muy pero que MUY grande y que pases un maravilloso fin de semana, guapísima! ^^
Hola. Mil gracias por esta entrada, lo que aprendemos con este tipo de entradas.
ResponderEliminarBesos y feliz tarde.