El Libro de los juegos es uno de los
volúmenes más valiosos de la literatura medieval hispana. Sus
miniaturas y su contenido hacen de él un ejemplar (casi) único en
su especie: fue encargado por Alfonso X el Sabio y cuenta con casi un
centenar de páginas y más de ciento cincuenta miniaturas en las que
describe juegos como el backgammon, los dados o el protagonista de
nuestra entrada, el ajedrez. ¿Qué tendrá este juego de mesa tan
estratégico que a todos vuelve locos? Tanto es así, que no son
pocos los escritores que también han mostrado su admiración por
este ancestral juego. A continuación, os damos una lista con cuatro
de sus libros dedicados más interesantes.
Novela de ajedrez de Stefan Zweig.
Una de las últimas novelas del prolijo
escritor austríaco y, sin duda, una de sus más celebradas. En menos
de un centenar de páginas, Zweig describe con soltura la capacidad
de resistencia del ser humano de la mano de la figura de Mirko
Czentovicz, un campeón del mundo de ajedrez, y del enigmático señor
B., aristócrata vienés huído de los nazis. Varias partidas entre
ambos personajes dentro del barco en el que viajan desde Nueva York
hasta Buenos Aires abrirá heridas del pasado que, tal vez, aún no
estén cerradas.
El ocho de Katherine Neville.
Uno de los imprescindibles para los
amantes de las novelas históricas con cierto toque detectivesco. El
secreto de las piezas del ajedrez de Montglane pronto será revelado,
pero Catherine Velis, informática aficionada a las matemáticas,
desconoce que ella será la culpable de este desvelo al contar con la
posibilidad de ganar una generosa recompensa si consigue reunir todas
sus piezas. La autora, simultáneamente, nos relata la creación del
famoso ajedrez en 1790.
Bailando con elefante y gato de
Yoko Ogawa.
Como ocurre con muchos ejemplos de la
literatura asiática, la novela de Yoko Ogawa fluye como una fábula
en la que lo real y lo fantástico se escriben sobre el mismo papel.
La historia de un niño nacido con los labios sellados se cruza con
la de un hombre que habita dentro de un autobús gracias a una pasión
común: el ajedrez. El pequeño se convertirá en el perfecto
aprendiz para conseguir un desafío: emular las estrategias de
Alexander Alekhine, uno de los campeones mundiales de ajedrez más
peculiares.
La defensa de Vladimir Nabokov.
El ajedrez como elemento armónico desde el que encontrar el orden en nuestra vida. Esa es la máxima a la que se atiene el maestro Luzhin. Un escudo desde el que defenderse y donde encontrar su paz. Sin embargo, según avanza su brillante carrera como jugador, también comprenderá que esa coraza con la que se defiende... puede convertirse en algo más grave que los desórdenes mundanos de los que se escondía.
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