Las brujas de San Petersburgo. Imogen Edwards-Jones

Ficha técnica 

Título: Las brujas de San Petersburgo 

Autora: Imogen Edwards-Jones 

Editorial: Ediciones B 

Número de páginas: 428 

Año de publicación: 2019 (original del 2018) 

ISBN: 9-788466-665667 

Sinopsis 

El rey de Montenegro, cuya esposa solo alumbra niñas, convierte a sus hijas en moneda de cambio para los intereses de su reino. Así es como Militza y Stana acaban en la corte del zar, contrayendo matrimonio con dos jóvenes nobles cercanos a Nicolás y Alejandra. Aisladas y despreciadas por aquellos que las consideran simples campesinas, las dos hermanas acaban recurriendo al espiritismo y la magia negra para conseguir el poder y controlar a la zarina. 

Acerca de la autora 

A Imogen Edwards-Jones le fascina la corte de los Romanov. Una profunda investigación y su conocimiento de la antigua Unión Soviética -que debe a los Estudios Rusos que cursó en la Universidad de Bristol- han desembocado en esta novela, uno de los primeros proyectos que ha realizado después de la exitosa serie Babylon. Ha colaborado con numerosas publicaciones escribiendo artículos sobre viajes y maternidad. 

Reseña 

Lo primero que me llamó la atención de la novela es su portada. Dos jóvenes vestidas de negro avanzan hacia el Hermitage a través de la tierra nevada. Sobre ellas, una estrella de David en motivos dorados y el águila bicéfala, símbolo imperial. Y, además, el nombre de San Petersburgo, que me empuja a abrir cualquier libro que lo lleve. No obstante, cuando pude investigar más, vi que el libro había tenido una acogida más bien tibia y lo dejé a un lado. Pero el destino, que da muchas vueltas, lo devolvió a mis manos como regalo de una amiga muy querida y claro, ¿cómo iba yo a decir que no? 

Lo cierto es que escribo esta reseña para hacerle a Militza y a Stana algo de justicia. La novela que ha escrito Imogen me parece infinitamente superior a lo que esperaba, con una narrativa intachable y un control de la historia y los sucesos que la conforman ágil, certero y preciso. 

No voy a negar que la novela tenga algún punto negativo. Es verdad que la mayor parte de la trama gira en torno a la necesidad de que Rusia tenga un heredero varón y a la conjura de las hermanas montenegrinas para que Alejandra dé a luz al zarévich. Es posible que esa situación llegue a cansar al lector, que espera otras subtramas, pero la misma historia que rodea a este acontecimiento evoluciona y pasa del amor al odio, de la fidelidad a la traición, de la ingenuidad a la astucia. Puede cansar, pero no aburrir. 

También se ha criticado la abundancia de escenas sexuales en la novela, sobre todo a raíz de la aparición de Rasputín. Hay, como en todo, más verosimilitud histórica en unas que en otras, pero es cierto que no todo es explícito y la frecuencia de estos momentos es inferior a la de otros que yo encuentro más interesantes –bailes, sesiones de espiritismo-. 

Es precisamente este uno de los principales atractivos de la novela. La mezcla de magia negra, conjuros, invocaciones demoníacas y pócimas mortales penetra en una corte ya decadente a causa de la cocaína y el temor a la revolución. Crea un ambiente propicio para el desarrollo psicológico de Militza y, sobre todo, de Stana, que evolucionan a lo largo del libro para convertirse en dueñas y señoras de su destino. 

Para mí, otro de los puntos fuertes es la ambientación de la corte rusa. El nivel de detallismo de los palacios, iglesias, salones y jardines es únicamente comparable a las descripciones de bailes, lujosas telas y valiosas joyas. Contribuyen a crear un ambiente mágico y ostentoso en los últimos años de la familia imperial rusa, un sol que brilla más intensamente justo antes del ocaso. 

Lo mejor: Las amplias descripciones de bailes, joyas, vestidos y palacios, sin resultar pesadas, contribuyen a recrear de manera eficaz la antigua corte de los zares. 

Lo peor: Puede hacerse algo repetitivo el asunto del heredero varón de Nicolás, en torno al que gira gran parte de la trama. La abundancia de escenas sexuales en la segunda mitad de la novela llega a cansar. 

Deberías leerlo si de pequeña tu película favorita era Anastasia y ahora quieres algo más adulto. También si la nieve, los bailes y los palacios de invierno te hacen soñar con una escapada a San Petersburgo.