Segundas partes... ¿nunca fueron buenas?

Dice el dicho que segundas partes nunca fueron buenas. Nos sirve para todo: relaciones, malas películas, viajes inolvidables, encuentros que hemos idealizado y es mejor no repetir... y libros. Lo hemos escuchado hasta la saciedad cuando se escribe la continuación de una novela icónica, cuando se plantea volver a contar una historia que ha alcanzado el olimpo de las letras. ¿Es siempre así? Para demostraros que no, os traemos una selección de cinco libros de adulto y juvenil –escritos o no por los autores originales- que no desmerecen en absoluto la obra de la que surgieron. 

Alicia a través del espejo 

A través del espejo y lo que Alicia encontró allí es el título original de la obra, que en muchas ediciones se ha acortado. Escrita por el mismo Lewis Carroll, que sigue inspirándose en la pequeña Alicia para crear escenarios surrealistas e idear aventuras que solo podríamos vivir en un sueño. En esta novela, que no hace referencia a los sucesos acontecidos en la primera parte, la niña se ve envuelta en una peculiar partida de ajedrez junto a la Reina Blanca, el Cuervo Negro, Mamá Oca y un sinfín de personajes igual de majaras que el Sombrerero y el Gato de Cheshire. 

El siciliano 

Digna heredera de la célebre novela El padrino, salida también de la pluma de Mario Puzo. No es oficialmente una secuela, pero así podría interpretarse: la acción transcurre en la salvaje Sicilia de los años cincuenta, tierra víctima de la mafia y de la corrupción. El joven Michael Corleone, hijo del Don, debe volver a Estados Unidos, de donde se había exiliado, en compañía del rebelde local Salvatore Giuliano. La obra se aleja del ambiente enrarecido de los bajos fondos neoyorquinos para adentrarse en una isla inclemente, asolada por la guerrilla, pero con el sello inconfundible de Puzo. 

Peter Pan de rojo escarlata 

En este caso no es J.M. Barrie, sino Geraldine McCaughrean la autora de esta segunda parte. Muchos años después de los hechos que narra la obra original, Wendy y los niños perdidos ya se han hecho mayores y se enfrentan a algo mucho más temible que Garfio: la guerra. Todos ellos comienzan a tener vívidos sueños que pronto interpretan como una llamada de auxilio: deben volver a Nunca Jamás y ayudar a Peter Pan. McCaughrean ganó en 2004 un concurso oficial para escribir la continuación de esta gran obra de la literatura juvenil universal. 

Adiciones a la historia del ingenioso hidalgo Don Quijote de La Mancha 

Escrita por François Filleau de Saint-Martin y Robert Challe, la mencionamos por ser una de las primeras secuelas surgidas tras la publicación de la obra cumbre de Miguel de Cervantes. Numerosos autores se dedicaron a la titánica tarea de dar continuidad a las locas aventuras del hidalgo más famoso de las letras españolas -y universales-. Las versiones publicadas datan de entre el siglo XVIII y el XXI –la más reciente es Al morir Don Quijote, de Andrés Trapiello-. Hay versiones anónimas, versiones francesas y españolas e incluso una novela que sitúa a Alonso Quijano en la Cuba de hace cien años. 

La más bella del reino 

Disney se ha animado a sacar secuelas –o precuelas, en otros casos- de algunos de sus grandes clásicos. Así, a la adaptación que hizo del inolvidable cuento de Charles Perrault le sigue esta nueva versión, que nos acerca a la historia de la Reina Malvada. Una novela de amor, pérdida y abandono que recupera la figura de uno de los grandes villanos de la factoría americana. También ha editado nuevas versiones y continuaciones de Maléfica y Aladín, entre otros.